Del 19 de septiembre al 18 de noviembre de 2013. Galería Rafael Pérez Hernando, Madrid
La Galería Rafael Pérez Hernando, inicia su temporada expositiva con la muestra Alfonso Fraile – Antón Lamazares. Con ella, la galería plantea un doble objetivo: por un lado, recordar los veinticinco años del fallecimiento de Alfonso Fraile y los quince del nacimiento de la galería con la exposición “Dulce Amor” de Antón Lamazares (1997), y por otro lado, subrayar la conexión de la obra de Lamazares de principios de los 80 con la obra y vida de Alfonso Fraile, sin duda, uno de los pintores más relevantes de su tiempo.
Alfonso Fraile (Marchena, 1930-Madrid, 1988) fue una persona fundamental en la historia personal de Lamazares, como así lo ha manifestado el propio artista en conversaciones con el director de la galería:
“-Alfonso Fraile fue una persona fundamental en mi historia personal. Era un solitario. Un solitario que vivía la profesión de forma muy intensa con una dedicación absoluta a la pintura. Un profesional en el mejor y el peor sentido de la palabra”. […]
“-Nos hicimos amigos de verdad en 1980. Él tenía cincuenta años y yo 26. Nuestra amistad se forjó con la pintura de por medio. Conocí su obra en la galería Theo en compañía de Laxeiro, también notable admirador de los trabajos de Fraile”.
“-Uno no puede elegir ni a sus hermanos, ni a sus padres, pero sin embargo, uno puede elegir a sus maestros. Llegué a Madrid y quise conocer a Alfonso Fraile. No había hecho Bellas Artes y quería aprender, por lo que me tenía que acercar a alguien al que apreciara y por el que tuviera un profundo respeto, tanto a su persona, como a su obra. Insisto, me acerqué a Fraile porque le admiraba. Cuando le conocí le dije que quería ir a su taller, necesitaba ver cómo trabajaba y él me respondió: “Pues ven cuando quieras”.
“-Nuestros encuentros eran para hablar de pintura. Su “dios” era Paul Klee. A nivel humano era un hombre ensimismado, exigente, cariñoso y con un gran sentido del humor. Tenía un alto sentido de la nobleza y era especialísimo en la manera de administrar su vida. Posiblemente todo esto se ve en su pintura”. […]
Amalia García Rubí, escribe sobre Antón Lamazares (Maceira, 1954), y su obra para el catálogo de la muestra:
Caprichos artísticos que, de entrada, podríamos definir como breves obras “de gabinete” por lo que tienen de libre invención y de cierta anarquía creativa. Se trata de una serie de dibujos en bolígrafo sobre cartón reciclado. Juegos arbitrarios, nacidos a base de impulsos casi inconscientes como los que nos arrebatan la “sensatez” cuando pintamos garabatos en el cuaderno de teléfono. Una obra íntima, introspectiva, producto del sueño o de la fantasía, que refulge a borbotones más allá de toda premeditación excesiva mientras encara la vida a bocajarro. Una obra al margen de filosofías redactadas que se expresa sin aviso previo y sin otro guía espiritual que el instinto sumido paradójicamente en la plegaria orante del místico o del asceta.
Alfonso Fraile – Antón Lamazares forma parte del programa APERTURA (Arte_Madrid).
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