Clarines vibrantes: dos porteadores negros introducen al Hombre desnudo y lo dejan caer sobre el estrado con brutalidad animal, despectiva… el hombre se retuerce …1
William S. Burroughs
‘Ojalá estuvieras aquí’ es un trabajo inmenso, no solo por su extensión, que también, sino porque como las grandes obras maestras consigue expresar el espíritu de una época: la suya propia. Utilizando los recursos estilísticos, formales y técnicos característicos de su momento e incluso adelantándose a ellos, establece de manera visionaria un discurso que se torna universal y que posee la capacidad de trascender geografías y tiempo.
Andrés Senra (Madrid-1968) nos presenta un gran fresco tecnológico que al modo de las antiguas iglesias y catedrales de múltiples credos, actúa por yuxtaposición para narrarnos diferentes historias, momentos fragmentarios, parte de una tesis principal, tremendamente incómoda, desbordada de riesgo, belleza, compromiso, cuestionamiento, carga emocional y crítica feroz del terrible desahucio moral que asola a occidente.
En una sociedad cada vez mas despiadada, fagocitada por su propia burocracia en la que un rancio absolutismo se disfraza de democracia, el ser humano necesita de actos trágicos, entendidos estos desde lo dramático, desde lo teatral, que funcionen como herramientas de simulación de lo real, que nos ayuden a legitimar nuestra posición y extensivamente nuestra libertad.
La pieza, crisol de recursos (utiliza todas las posibilidades de la imagen en movimiento: found-footage, documental, testimonios, intervención, etc), pone de manifiesto una coyuntura político-social definida por los desalojos de la cultura, la tristeza de las mudanzas interiores o físicas y la exclusión como norma.
Estremecen los momentos de simetría forzada que son tan solo una ilusión. Como un doloroso mantra entonan el no future para traducirse de manera reiterativa, en un movimiento compulsivo de la imagen, adelante y hacia atrás, cuyo resultado no es otro que la inmovilidad. La imposibilidad de avanzar, las oscuras voluntades de hacernos permanecer invariablemente en el mismo sitio.
La reinterpretación de los géneros pictóricos tradicionales, como por ejemplo el paisaje, le sirven para establecer un diálogo histórico y generar poderosas metáforas, como puede ser un apacible paseo en barca sobre las turbulentas aguas políticas en las que las progresistas reformas sociales son tan solo un espejismo. De igual manera el retrato (o el anti-retrato) pone de manifiesto los mecanismos de ocultación y como si de un Cristo contemporáneo se tratase, nos muestra sus heridas.
Es necesario destacar por un lado, la voluntad artesanal de un trabajo en el que a pesar de utilizar materiales tecnificados, el artista se convierte en un hacedor y acomete en primera persona cada una de las fases de realización, producción y postproducción de la pieza. Por otro, la dimensión procesual de la obra que pone de manifiesto un intenso y escrupuloso trabajo de investigación aportando, integrado en el suceso expositivo, una extensa documentación susceptible de consulta.
‘Ojalá estuvieras aquí’, se erige como una Gesamtkunstwerk contemporánea que obliga ineludiblemente a la reflexión, apremia a cuestionarnos sobre cual es la responsabilidad particular de cada individuo en la sociedad, la absurda tiranía del territorio, la irreal esencia de la frontera y nos recuerda la dramática posición del hombre en el universo buscando desesperadamente su identidad.
Este trabajo ha sido premiado con las ayudas a la creación en videoarte de la Fundación BBVA y puede verse en Madrid dentro de la muestra MULTIVERSO en la sede de la fundación hasta el 20 de noviembre.
1.William S.Burroughs – El almuerzo desnudo. Ed. Anagrama – Barcelona 1989
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