La experiencia artística y estética evoluciona con su tiempo, agotado el cubo blanco la gente quiere más. Acostumbrados a la sobreinformación y al continuo bombardeo de estímulos, nuestros modos de ver y percibir lo que vemos han cambiado. Por eso, este innovador proyecto se propone reunir en cada edición la obra de jóvenes artistas internacionales en lugares históricos de la península, ampliando la experiencia artística hasta las orillas del río.
Arbeteta – Hugo Hamper Potts
En su primera edición, The Roamer Project ha logrado reunir en un castillo del siglo X la obra de catorce artistas internacionales del momento que llegan por primera vez al circuito español, a excepción de Ray Medina y la castellonense Gema Quiles, junto con Blake Daniels, Delphine Perlstein, Eric Uhlir, Hiroki Kawanabe, Hugo Hamper-Potts, Jack Penny, Maria Andrievskaya, Rhiannon Inma-Sipmson, Shane Keisuke Berkery, Stanley Ekene y Willehad Eiler. Más de treinta obras pictóricas fueron documentadas por un equipo en el Castillo de Arbeteta y sus aledaños, generando una nueva estética para la plástica más contemporánea. Las imágenes, acompañadas de su texto curatorial y la introducción a los diferentes artistas, llegaron en un dossier a los invitados días antes de su exposición en Madrid. Saber de dónde viene el artista, cuáles son sus preocupaciones y motivaciones son condicionantes que consciente e inconscientemente afectan a nuestra percepción, al igual que el tener enfrente una obra que antes he visto en un lugar idílico, aunque sea a través de la pantalla y su reflejo de la realidad. John Berger, basándose en el ensayo de Walter Benjamin sobre la obra de arte en la época de la reproductividad mecánica, hablaba de cómo con la invención de la cámara cambió el modo de ver de los hombres, cambiando a su vez el concepto de lo original. Esto se traslada y afecta a la pintura en el punto en que la unicidad del original radica en ser el original de una reproducción, adquiriendo a través de su reproducción un nuevo significado, diferente al que habría tenido si sólo lo hubiésemos visto en una sala.
Arbeteta – Hiroki
La importancia del contexto se hace vigente, por eso y ya que no todo el mundo puede desplazarse a las orillas del Tajo para ver unos cuadros, The Roamer Project en su característica itinerancia trae las obras al centro de Madrid, buscando un lugar en sintonía con esas fotos bucólicas para introducir al espectador en ellas, pasando a ser parte del relato. En esta ocasión el lugar fue la Casa Palacio de Julio Castanedo de principios del XX en la calle Velázquez, gracias a Herbert Smith Freehills, sponsor del proyecto. Las obras fueron dispuestas en el patio interior y salas próximas durante un breve período de tiempo, continuando con esta búsqueda de generar una nueva experiencia entorno al arte contemporáneo. Para ello, The Roamer Project organizó junto a Abadía Retuerta una cena privada en la que unos pocos pudieron disfrutar de las obras en vivo, de nuevo en un contexto alejado de la frialdad de los museos con la pausa de una cena en varios pasos. La exposición en Madrid pudo verse los días siguientes en eventos enfocados a coleccionistas y diferentes agentes del sector como galeristas, fundaciones, comisarios y algún embajador.
Arbeteta – Gema Quiles
Así, de forma itinerante y prolongándose en el tiempo y el espacio, The Roamer Project continuará con esta iniciativa en futuras ediciones, buscando crear un entorno en el que el arte pueda llegar a otros lugares, dedicándole el tiempo que merece para crear nuevas oportunidades a los artistas y coleccionistas, generando un tejido artístico cada vez más amplio. Este nuevo modelo de gestión ha sido creado por Ignacio Ortiz Estefanell y Victorino Rosón Diez-Feijóo (Colección Aldebarán), jóvenes coleccionistas y agentes del sector que buscan crear nuevas oportunidades para artistas internacionales, así como fomentar el coleccionismo en España. En su compromiso social, The Roamer Project colaborará en cada edición con diferentes proyectos humanitarios, fundaciones y organizaciones sin ánimo de lucro, habiendo sido la elegida para esta ocasión la Fundación Pequeño Deseo, a la que se destinará un porcentaje del beneficio. La segunda edición aún no tiene fecha concreta pero el objetivo de The Roamer es hacer cada una de ellas con diferentes artistas y diferentes lugares, colaborando con diferentes fines para ampliar la oferta del panorama artístico.
The Roamer Project, evento en Madrid
Con la colaboración de: Península Capital Advisors, ProArte, Abadía Retuerta, Fundación Pequeño Deseo y Herbert Smith Freehills.