Sin lugar a duda, Alejandra Castro Rioseco (Chile, 1978) es una excelente personalidad para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Se puede decir mejor: el Día Internacional de las Mujeres. Como filántropa, mecenas del arte y feminista, Castro aúna sus grandes pasiones para constituir un mundo más solidario e igualitario.
Desde niña entendió la trascendencia de ayudar a aquellas personas que más lo necesitan. Se formó en la profesión de ingeniera civil siguiendo las indicaciones de su padre, aunque ella habría manejado sin problema cualquier otra disciplina que le interesara lo suficiente.
Entre sus logros, es posible destacar la fundación de la ONG Mujer Opina en 2004 para visibilizar la desigualdad de género en el país chileno y manifestar una posición de reivindicación feminista en la lucha por alcanzar una nación equitativa; un pueblo no patriarcal. En esta línea fue su participación en la realización de la mesa de equidad de Género en el Senado de Chile y su defensa acérrima a la despenalización del aborto.
Sin embargo, hoy entrevistamos a Alejandra Castro Rioseco para hablar de uno de sus mayores disfrutes: su trabajo en el arte. Por supuesto que no olvidamos su actividad en la creación de bibliotecas, parques o escuelas de música, al igual que su participación en la junta directiva de la José Limón Dance Foundation, a modo de ejemplo. La trayectoria de Castro atestigua el valor que tiene para ella consolidar una sociedad más justa, tolerante y culta, en la que las artes plásticas, visuales y escénicas son de capital importancia. En Plataforma de Arte Contemporáneo conversaremos, entre otras cuestiones sobre su criterio feminista aplicado a la compra y difusión del arte creado por mujeres.
Un mecenazgo democrático e internacional que da cabida a profesionales de distintos movimientos artísticos y que concede una oportunidad a las artistas incipientes. Se ha materializado en su colección privada: la MIA Art Collection, así como en el museo virtual MIA Anywhere. Tampoco dejaremos de lado otros temas llamativos, pues Castro reside en Dubái y forma parte de la dirección del próximo Guggenheim de Abu Dabi; labor que combina con la misma responsabilidad en el Museo del Barrio. Antes perteneció al directorio del Museo Guggenheim de Nueva York. Toda la entrevista está ilustrada por obras de la MIA Art Collection; más de novecientas conforman la colección.
PAC – Para comenzar, me gustaría saber cómo ha surgido tu interés por el arte y la razón de volcarlo en el mecenazgo.
Alejandra Castro – Siempre he sido una persona sensible y compasiva. He visto y vivido muchas cosas en mi vida que me han llevado a saber desde muy temprano que me interesa ayudar y ser responsable de la realidad que vivimos.
Es por eso que el arte llega a mí luego de haber creado una fundación de mujeres y ayudarlas en su empoderamiento. El arte llega a mí como un regalo que logra conectar mis emociones con una visión.
PAC – ¿Consideras que, siendo filántropa, feminista y prolífica coleccionista de arte suscitas el recelo de los sectores más arcaicos, es decir, aquellos que ven con malos ojos el triunfo de la mujer en lo que le importa, defiende y apasiona?
Alejandra Castro – Sí. Pero no me importa. Hace años entendí que cuando vas creciendo y llegas más lejos es cuando más ruido harán tus pasos. Eso generalmente molesta a ese sector arcaico o pequeño. A mí dejó de importarme lo que los demás piensen o crean porque entendí que el ser humano refleja en otro sus propias limitaciones. Ser una mujer fuerte, libre, y además feliz sin duda causará algo en el entorno y espero que pase para que muchas otras mujeres y niñas se cuestionen cómo viven y se pregunten e interesen en tener y crear su propia vida a su manera, sin esperar que el mundo las apoye o no…
PAC – Te has especializado en el coleccionismo de mujeres artistas; una labor feminista e imprescindible que también permite observar la evidente infrarrepresentación de la creación femenina en las colecciones artísticas. ¿En qué medida puedes apoyar a las artistas?
Alejandra Castro – Creo que el mundo del arte necesita reivindicar el rol de la mujer por años de invisibilización hacia ella, por años de ignorar que existen y tratarlas de musas más que de maestras. Ayudar a visibilizar, apoyar y darle fuerza a las mujeres en el arte es lo que más me gusta hacer.
Tengo conversación con ellas, planificamos, trabajamos juntas para que logren sus objetivos. MIA Art Collection se ha transformado en una plataforma de revolución para las mujeres artistas de todo el mundo, es para que ellas la usen y ha funcionado. Hemos recibido más de 1000 portafolios de todo el mundo de mujeres mostrando su trabajo. Creamos distintos proyectos para apoyarlas día a día. Eso nos hace muy felices.
PAC – ¿Tienes artistas y tendencias predilectas o prefieres que tu equipo de profesionales te guíe en esta empresa?
Alejandra Castro – ¡Mis favoritas son las perseverantes! Lo demás lo ve mi equipo, en quien confío 100 % por su experiencia y dedicación que pone en el trabajo que hace.
PAC – ¿Cuáles son las artistas que conforman las últimas adquisiciones de la colección y qué aportan al arte?
Alejandra Castro – Las últimas han sido este año muy importantes. Hemos comprado obras de artistas en Barcelona, artistas chechenas, artistas egipcias y varias emiratíes que es donde estamos concertados este año.
Estamos tratando de crecer a este lado del mundo que es más nuevo para nosotros y del que tenemos menos piezas de arte. Entonces, la idea es equilibrar un poco la región. Estas piezas aportan la integración de mujeres de distintos países y aportan a la colección un abanico más grande de posibilidades y una colección más completa.
PAC – Es posible ver obras de Leonora Carrington y Dorothea Tanning en tu colección. ¿Apuestas por seguir recuperando a las artistas femeninas de la historia del arte o te inclinas hacia el arte actual?
Alejandra Castro – Esta pregunta me encanta porque lo que más me emociona es poder recuperar la historia de una artista. Está lleno de grandes artistas de las décadas de los 50, 60 y 70 que no han tenido el reconocimiento necesario o que simplemente no son valoradas por sus propios pares o países. Es el caso de Aurèlia Muñoz, una grande en Barcelona, pero aún muy poco conocida en los circuitos de arte, a pesar de estar en MOMA por poner un ejemplo.
Hicimos este año tres retrospectivas de Artistas de los años 60 y 70 y fue un éxito total. Es algo que hacemos y que mantenemos como pilar de nuestra colección.
PAC – El museo virtual es un modo novedoso de enseñar el arte. En primer lugar, contamos con la posibilidad de acceder a la exposición a través de internet. Por otro lado, el espacio expositivo no tiene restricciones dimensionales; la muestra puede ser enorme, contener todo tipo de información y añadir exposiciones temporales. Sin olvidar que la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 favorece esta nueva proyección del arte, ¿cómo se gestó la idea de fundar el museo virtual de MIA Art Collection?
Alejandra Castro – Teníamos la idea de hacer un museo virtual y empezamos a planearlo antes de la COVID-19, pero era distinto, era más fijo, menos flexible. Empezamos a trabajar esta idea con el equipo y justo pasó lo de la COVID-19. Entonces decidimos rápidamente actuar, veíamos cómo las exposiciones empezaron a suspenderse y la gran angustia que esto generaba en muchas artistas y decidimos lanzarlo el primer mes de la COVID-19. Ha sido una experiencia maravillosa, pues hemos expuesto más de 100 artistas y cerca de 900 piezas de arte, además cada semana tenemos una nueva exposición. Hemos democratizado el arte femenino haciéndolo accesible a todos de forma gratuita y alimentando con información cada día.
PAC – ¿Consideras que el museo virtual es más ventajoso para aproximar el arte al público o crees que es mejor recurrir a las exposiciones presenciales, siempre que sea viable?
Alejandra Castro – Creo que todo suma, creo que es importante. Si puedes asistir, asiste, pero debes también aprender a usar la tecnología disponible. Hoy es posible acceder a muchos museos de forma virtual y gratuita. Eso solo será ventajoso para la cultura porque mientas más personas educadas en arte tengamos más personas sensibles y conectadas con las emociones tendremos también. El arte no es exclusivo de un grupo élite; el arte es hecho por artistas para que todos puedan tener acceso a él.
PAC – La muestra sobre la androide Ai-Da llevada a cabo por el museo virtual MIA Art Collection resulta transgresora tanto en cuanto cuestiona el mundo artístico actual. Ai-Da es una identidad robótica basada en la inteligencia artificial que es capaz de dibujar con sus brazos automatizados. De igual modo, puede conversar desde su óptica como artista. ¿Crees que la tecnología y especialmente la inteligencia artificial van a modificar el panorama artístico de tal forma que las artes plásticas (pintura, grabado, escultura, arquitectura, etc.) se queden paulatinamente atrás?
Alejandra Castro – No creo que la pintura, grabado y escultura se queden atrás. Creo que la inteligencia artificial nos ayudará a ser más creativos. Aún somos una máquina perfecta como humanos en su capacidad de hacer y crear, por lo que es importante hacer cosas juntos, explorar y tomar la inteligencia artificial como una ventaja para nosotros los humanos. Ai-Da nos ha enseñado muchas cosas. Es un robot muy sensible y muy especial, es una robot mujer y si su presencia o su trabajo nos hace cuestionarnos y observarnos a nosotros mismos bien, ahí está la clave para mejorar lo que somos capaces de hacer y lo que no, con todos los talentos que la naturaleza nos ha regalado.
PAC – En relación con la pregunta anterior, ¿piensas que el/la ingeniero/a realizador/a de proyectos ligados al arte debe ser tratado como un/a artista?
Alejandra Castro – La palabra ingeniero significa saber usar el ingenio. ¡Eso para mí es arte! ¡No sé para los demás!
PAC – Dado el éxito de las exposiciones del museo virtual MIA Art Collection se acerca cada vez más la constitución de una sede física para la colección y sus exposiciones itinerantes. ¿Has decidido que la institución se erija en Emiratos Árabes Unidos o todavía te encuentras reflexiva?
Alejandra Castro – He dejado siempre que mi vida y mis decisiones se vayan tomando poco a poco y según cómo se va dando el panorama. Por ahora estamos planeando dos exposiciones este año en Dubái y una en Arabia Saudí. Hasta hoy vamos felices. Esta es una región con muchas oportunidades para nuestros proyectos, pero siempre nos mantenemos abiertos a los cambios, en especial con lo que ocurre ahora hay que aprender a planear año a año.
PAC – Además de coleccionista, tu labor en el universo artístico se diversifica. Perteneces a la dirección del Museo del Barrio y del futuro Guggenheim de Abu Dabi, por citar algunos ejemplos. Anteriormente, te involucraste en el comité del Museo Guggenheim de Nueva York, dentro del área de arte latinoamericano. ¿Cómo comenzaste en este selecto mundo de expertos/as y hacia qué dirección te enfocas?
Alejandra Castro – Ha sido muy interesante para mí pertenecer y ser parte de estas instituciones tan prestigiosas y haber creado lazos tan fuertes con ellas de tanta amistad y crecimiento mutuo. Comencé porque entendí que debía aprender. Yo no estudié arte y si quería hacer algo como lo que logré, necesitaba y necesito seguir aprendiendo para llegar a mi sueño que es tener mi propio museo. Pero estas cosas necesitan tiempo, paciencia y el momento preciso el que sin duda sé que llegará, y que veo cada vez acercarse con más rapidez.
PAC – Aprovechando que resides en Abu Dabi, ¿cuál es tu opinión respecto a la situación de las artistas originarias de países islámicos? La perspectiva occidental es prácticamente hegemónica, considerando que las mujeres están mermadas en cualquier tipo de disciplina si continúan su profesión en su país natal.
Alejandra Castro – Hay una gran diferencia entre la religión y las culturas. Cuando vives en países como estos logras entender su forma de pensar. El arte islámico tiene grandes talentos, realmente maravillas que han existido en el mundo del arte desde hace miles de años. EAU que es donde yo vivo es un mundo muy diferente a lo que muchos piensan. Está lleno de oportunidades y están invirtiendo mucho en cultura y en elevar a sus artistas, incluidas mujeres. Es más, la ministra de cultura de mi país es mujer y ellos trabajan diariamente para mejorar, apoyar y visibilizar a sus mujeres artistas. Sé que no es el común de los países de este sector, pero yo tengo la suerte de vivir acá y ver cómo el arte evoluciona a pasos agigantados.
Etiquetas: Alejandra Castro Rioseco Última modificación: 19 septiembre, 2023