Entrevistamos a Al Díaz con motivo de su primera exposición individual en Europa junto a Canal Gallery de Barcelona, coincidiendo con el 45 aniversario de la creación de SAMO©.
PAC -¿Puedes hablar sobre la presencia y contribuciones de los latinos en la cultura del graffiti nuevayorquino?
Al Díaz -Desde los inicios del graffiti en Nueva York, la presencia de hispanos ha sido una constante. Aunque los pioneros pertenecían a diversos grupos étnicos, como griegos, afroamericanos, irlandeses e italianos, la mayoría de los primeros grafiteros eran de familias puertorriqueñas, dominicanas, cubanas, entre otras. El uso de apodos típicos de la cultura hispana, como Papo, Pito y Tito, se puede observar en el libro The Faith of Graffiti (Jon Naar, 1973).
PAC- ¿Cómo ha cambiado la cultura del graffiti a través del tiempo?
Al Díaz -En mi opinión, ha tenido un impacto global muy positivo al permitir la creación de nuevas ideas y técnicas gracias a la participación de numerosos artistas en todo el mundo. Hoy en día, el graffiti ya no se limita simplemente a un nombre y un número, sino que ha evolucionado hacia formas más complejas y desafiantes. No obstante, en los Estados Unidos, la sobrepoblación de participantes y la pérdida de respeto hacia esta forma de arte han contribuido a diluir su valor cultural. Esto ha llevado a una situación en la que esta disciplina se ha vuelto algo más común y ordinario, lo que representa una gran pérdida para la cultura. Por lo tanto, es importante fomentar un mayor respeto hacia esta forma de arte y promover una mayor creatividad y originalidad entre los artistas del graffiti.
PAC- ¿Por qué hay un desiquilibrio sobre tu participación en la historia de SAMO?
Al Díaz -La historia de SAMO© cambió cuando Jean Michel se presentó como tal a Michael Holman y Fab 5 Freddy en el evento Canal Zone en abril de 1979. Basquiat nunca mencionó que eran dos personas distintas. Un poco más tarde, durante la primavera de ese mismo año, se presentó como Mr. SAMO en el programa TV Party de Glen O’Brien. Al año siguiente, en 1981, tuvo una exposición en Italia (Mazzoli) bajo el nombre de SAMO. Con estos eventos documentados, yo empecé a desaparecer gradualmente de la historia.
PAC- ¿Qué proyecto te gustaría realizar?
Al Díaz -Me encantaría transformar un edificio industrial en un museo de la historia del graffiti, organizado en diferentes secciones, una por ciudad. Cada sala podría presentar un capítulo distinto, cubriendo así la evolución y las diferentes historias del graffiti en todo el mundo. Creo que este proyecto podría ser enorme y tener un gran impacto en el mundo del arte. Un museo del graffiti podría proporcionar una plataforma para reconocer y celebrar el valor cultural y artístico de esta forma de expresión. Sería una excelente oportunidad para educar al público sobre su historia, su evolución y las diferentes técnicas utilizadas en todo el mundo. Además, podría ser una fuente de inspiración para jóvenes artistas, dándoles un lugar donde mostrar sus obras y fomentando la creatividad en una forma de arte tan única y expresiva. En resumen, creo que este proyecto sería una gran contribución al mundo del arte y a la cultura en general.
PAC- ¿Cómo te influyó la cultura del arte criándote en Nueva York?
Al Díaz -Crecer en Nueva York significa estar expuesto a una gran variedad de estímulos y experiencias multiculturales. Museos, galerías, fiestas étnicas, eventos de arte público y música están por todas partes. Además, al conocer comunidades de personas con intereses similares, se puede formar una sólida base estética. Esta experiencia es única y muy especial. En Nueva York, la cultura es omnipresente y uno puede encontrar inspiración en cada esquina. La ciudad ofrece un ambiente único que fomenta la creatividad y la diversidad cultural. Los museos y galerías de arte son mundialmente conocidos y son un gran recurso para aprender sobre la historia del arte y descubrir nuevas formas de expresión. Las fiestas étnicas y los eventos de arte público también son una forma única de conectarse con las diversas comunidades de la ciudad.El hecho de conocer a personas con intereses similares también es una gran ventaja. Esto permite aprender y experimentar nuevas formas de arte y expresión, así como desarrollar una sensibilidad y apreciación estética más profunda. En resumen, crecer en Nueva York es una experiencia incomparable y enriquecedora que proporciona una base estética sólida y una comprensión profunda de la cultura y el arte.
PAC- ¿Cómo conociste a Balu?
Al Díaz -Conocí a Balu en ell 2016. Un año después de que él visitara una exposición que tuve en NYC (no llegamos a conocernos) Balu estaba haciendo un estudio de las raíces de la cultura de graffiti nuevayorquino y llegamos a realizar unas intervenciones por las calles del Lower East Side. Después nos quedamos en contacto.
PAC -¿Cómo ha sido tu experiencia en Madrid y en Barcelona?
Al Díaz -Madrid y Barcelona fueron para mi algo inolvidable. Me sentí como un jovencito pintando por las calles y hasta en trenes y estaciones. Las charlas y las exposiciones fueron muy exitosas y encontré a los Españoles super amables y entusiasmados con mi historia y con las obras que realicé. Sin duda un capítulo en mi vida que me ha marcado muchísimo.
PAC- Es tu primera exposición en Europa, ¿cómo te ha hecho sentir eso, ves que la verdadera historia de SAMO se va expandiendo?
Al Díaz -Creo que con cada evento que presento en Europa u otros países, la propia historia del SAMO se va clarificando. Creo que la gente interesada en arte, sociología, antropología etc prefieren saber la verdad y no los cuentos incompletos o exagerados. Pienso que por ser asertivo los últimos 10 años he podido corregir la historia de SAMO. Los museos y documentos históricos ambos hacen menciones de Al Diaz y Jean Michel Basquiat cuando hablan sobre el graffiti de SAMO.
Etiquetas: Al Díaz, Balu, Canal Gallery Última modificación: 5 septiembre, 2023