Bajo el título Estado Liminal, un grupo de alumnos del Máster en Mercado del Arte y Gestión de Empresas Relacionadas de la Universidad Nebrija, inauguró la octava edición de la exposición de fin de master.
Este evento que culmina el 10 de junio de 2018, se organizó con la colaboración del Centro Cultural Galileo y ofrece un panorama amplio de obras de los artistas Mario Espliego, Irene Cantero, Fito Conesa, Nuria Güell, Jimena Kato, Andrés Pachón, Paula Rubio Infantes y Nacho Martín Silva, quienes fueron seleccionados por un equipo de alumnos del Máster bajo la dirección de Andrea Pacheco y la coordinación académica de Carlos Delgado Mayordomo.
La exposición Estado Liminal, presenta las obras de artistas interesados en explorar los espacios intermedios en los que se disuelven las fronteras y los límites. Si las obras presentadas aluden a la liminalidad, ese espacio de transición entre un estadio a otro, este proyecto curatorial ha servido como rito de paso de los alumnos desde el ámbito académico del que proceden a la práctica profesional a la que se dirigen.
La liminalidad se refiere a aquella fase de transición donde el estado del sujeto del rito es ambiguo, ya que posee muy pocos o ningún atributo tanto de su estado pasado como del venidero. Por tanto, durante el periodo liminal, el individuo o grupo sometido al rito no se ubica ni aquí ni allá, sino en un lugar extraño, desconcertante, hídrico y difícil de definir.
Este es el punto de partida que el equipo curatorial de esta exposición ha tomado para explorar y reflexionar sobre los sujetos, colectivos, pero también espacios, lugares y situaciones transitivas desde la creación artística actual. La pubertad, la locura, la privacidad de libertad o la migración son, sin ser exhaustivos, algunos de los ámbitos donde hemos localizado a este sujeto liminal y transitivo cuya sinuosa identidad se encuentra plagada de transgresiones directas o figuradas de las reglas morales que son impuestas desde la estructura del poder.
Los artistas que se presentan en esta exposición, exploran desde diferentes perspectivas el estado liminal. Mario Espliego se acerca al tema a través de su obra Rito de paso aludiendo a la revolución soviética, época convulsa y agitada que supuso un complejo periodo de cambio en la historia de Occidente. Su instalación se divide en tres fragmentos. En primer lugar, se refleja la creación y destrucción de la figura del héroe mediante la proyección de la cabeza de David. Un segundo fragmento trata sobre las radios de Gustav Klutsis (1895-1938), aparatos de comunicación creados para la Revolución Rusa para fines propagandísticos. Y por último, trece bustos con el rostro de Lenin, aluden a las miles de esculturas ejecutadas tras la muerte del líder soviético.
Be you still, la performance de Irene Cantero (Sevilla, 1985) conjuga danza e instalación al valerse de su cuerpo y de un intermitente juego de luz y oscuridad, para explorar aquello que no sigue patrones, que no esta dominado por nada, lo que se expresa libremente. La pieza indaga en ese lugar límite donde todo se expone sin disfraz.
Utilizando el video como soporte, Fito Conesa (Cartagena, 1980) compone una oda a la adolescencia, quizá el estado liminal por antonomasia, a través de un coro de jóvenes voces masculinas que cantan al unísono un pieza musical sin palabras, donde sólo se interpretan diferentes sonidos que remontan a una suerte de espacio transitorio, entre el presente y el pasado. Se trata de una obra dedicada al estado liminal de la voz y la pubertad, donde los sujetos en plena metamorfosis sonora se ven obligados a abandonar su carrera a la espera de una voz nueva que llegará.
La obra Apátrida por voluntad propia de Nuria Güell (Girona, 1981) presenta el deseo de la artista de renunciar a la nacionalidad española. La liminalidad aparece en el proceso frustrado e inconcluso de la artista para convertirse en apátrida, cuando descubre que únicamente se puede perder la nacionalidad por castigo del Estado, nunca por voluntad propia.
La instalación de Paula Rubio Infante (Madrid, 1977), El peso de la justicia (2007)reflexiona sobre el sistema penal español durante la dictadura franquista y los primeros años del periodo de transición. La artista documentó el estado actual de los espacios de la prisión de Carabanchel, cuyo cierre y traslado de los presos tuvo lugar en 1998.
Jimena Kato (Lima, 1979) con su obra Enclenques (2013), fue la ganadora del premio adquisición Universidad Nebrija en reconocimiento a la creación artística; su obra reflexiona sobre la incertidumbre del sujeto migrante, de carácter nómada y errante, cuyos hogares son siempre temporales. Enclenquesremite a los tipi, un tipo de vivienda portátil utilizada por diversos pueblos indígenas en América. Kato dispone un conjunto de piezas con riquezas de texturas y colores que juegan con la estabilidad y la idea de fragilidad.
Fuentes y equipo comisarial: Diana Angoso de Guzmán, Marta Corral, María Alcalá, Yu Wang, Desirée Arrizabalaga, Ángela Ruíz y Celso Cuesta.
Fechas: Hasta el 10 de junio de 2018
Lugar: Centro Cultural Galileo, Madrid
Imágenes:
1- Irene Cantero y su obra Be you still (2017)
2- Paula Rubio Infante y su obra El peso de la justicia (2007)
3- Nuria Guell con Apátrida por voluntad propia (2015-2016) y Jimena Kato con su obra Enclenques (2013)
4- Vista general de la exposición
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