Foujita Tsuguharu (Tokio, 1886 – Zürich, 1968) puede resultar un nombre desconocido para la mayoría del público, sin embargo, fue el más occidental de los pintores japoneses del siglo XX. Tsuguharu, que comenzó una carrera de éxito como retratista en Japón, viajó a Occidente para aprender, y terminó quedándose. Ya en los años 20 se codeó con Picasso o Matisse en París, mientras su pintura dejaba la influencia nipona para absorber la cultura europea –aunque sin dejar a la primera totalmente de lado-, tanto es así que llegó a ser miembro permanente del Salón de Otoño en 1920. Aunque su obra emplea técnicas y retrata ambientes del Viejo Continente, la composición, el uso del color o la línea deja patente su origen.
Uno de los temas más reconocidos en su obra son las escenas de guerra, que comenzó en la guerra Chino-Japonesa de mediados de los años treinta y que continuó durante la Segunda Guerra Mundial, época que volvió en su Japón natal hasta 1949. Este es el punto fuerte de la exposición especial que ha preparado el National Museum of Modern Art, Tokyo (MoMAT): los 25 lienzos que forman parte de la colección del museo, de las que destaca el total de las 17 pinturas de guerra que realizó Tsuguharu, actuando como como eje central, con obras anteriores y posteriores. Además, la muestra se complementa con parte de los documentos del artista que su viuda donó a Japón y ejemplos de los libros que diseño y publicó. Todo ello coincide con la conmemoración del 70 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Artista: Foujita Tsuguharu
Fechas: Hasta el 13 de diciembre
Lugar: National Museum of Modern Art, Tokyo
Créditos de las imágenes: Imagen: Otani Ichiro. Cortesía del National Museum of Modern Art, Tokyo (MoMAT).
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