Paseo con el pintor mallorquín JOAN BENNÀSSAR por su nuevo proyecto artístico Razones humanas, obra expuesta en espacios públicos emblemáticos de Pollença: El Calvario y El Convento de Santo Domingo. Su arte forma parte del paisaje y cultura de la isla.
“En un mundo creativo, las obras nacen de las grietas” afirma BENNÀSSAR, y así se alzan sus esculturas humanoides, como salidas de la propia roca o tierra; como raíz y origen del lugar. Suben y bajan, majestuosas y a la vez discretas, por la escalinata de El Calvario. Son figuras andróginas con manos y pies sufridos; con trabajo, esfuerzo y dignidad suben los peldaños de la vida. Algunos son oferentes conscientes de la importancia de compartir para convivir. Son representaciones humanas integras, camufladas en el entorno, como si hubieran estado presentes en el lugar desde siempre y fuéramos nosotros los extraños; nos miran y recuerdan donde estamos: en el símbolo de la elevación del ser, El Calvario. Cuanto más arriba más visión, más elevación. Razones humanas es para BENNÀSSAR la respuesta a la crisis más peligrosa que cree vive el ser humano: el olvido de las humanidades.
Sigue la muestra en la Iglesia del Convento de Santo Domingo, lugar representativo de lo público, foro de intercambio y debate para establecer civilización. BENNÀSSAR sitúa sus singulares esculturas humanas en el centro, juntas, interactuando. De nuevo la sensación de pertenencia eterna de la obra al espacio milenario. Alrededor de ellas, obra pictórica del artista pende de los muros dando fuerza a la exposición. Son telas trabajadas con trazos de siluetas humanas en grupo que parecen dialogar con la escena central. BENNÀSSAR recuerda la importancia de los lazos que nos unen para el bien común.
Razones humanas es la continuidad de un trabajo que el pintor mallorquín lleva realizando desde hace años en la isla. Paseando por la bahía de Can Picafort vemos por doquier la presencia de sus características esculturas humanas, estas más definidas y reconocibles, que parecen esculpidas con la propia arena de la playa. Será el material cementado pigmentado que recuerda a la tierra autóctona; serán las formas básicas humanas; será la ausencia de artificios, que provocan ese mimetismo absoluto de la obra de BENNASSÀR con el entorno… no sé pero así es. Paseamos por pueblos en cuyas plazas nos sorprenden sus peculiares cabezas. Visitamos La Torre de Canyamel (SXII) convertida en museo que alberga en su interior una exposición pictórica del artista; esta vez de contenido más mundano, tema también reivindicado por el pintor como parte de la condición humana. En el exterior, esculturas Bennàssar deambulan por el entorno. Hasta las etiquetas de vinos locales retratan su obra. BENNÀSSAR es pollensín y Mallorca es también BENNÀSSAR.
La obra del pintor mallorquín nace de su mediterráneo natal (paisajes, gentes -tierra de literarios, pintores y soñadores- y cultura) e interés por las humanidades, que configuran el contenido de su trabajo pictórico, escultura y libros. Su arte refleja la parte humana transcendental pero también mundana, aparecen efectos de magia que provoca la atmósfera mediterránea, el vino, la música o el juego erótico-sensual, tan presente en su obra. Tiene obsesión por captar imágenes con finalidad de comunicar y lo hace con pasión vocacional. A ello se suma su espontaneidad artística, la inmediatez del trazo, la emoción del momento y la oportunidad que crea del error resultante del ritmo rápido. Su formalismo empieza en los pigmentos para pintura que él mismo elabora; en la pasta cementada que crea para sus esculturas o en sus telas tratadas o tejidas. Fondo y forma toman sentido.
Sorprende como partiendo de su base creativa, frase con la que inicio el texto, sienta curiosidad y disponibilidad a adaptar su obra a nuevos formatos y tecnología. La explicación se la doy a la seguridad de BENNÀSSAR en su arte y en la inmensa curiosidad que siente por todo aquello que pueda enriquecer su imaginación para crear imágenes y facilitar la comunicación.
Desde luego, Razones humanas además de una reflexión humanista y exquisitez estética, es un sosiego para el alma. Que oportuna en el contexto actual. Un ejemplo para las instituciones públicas que tienen en este formato artístico público un mecanismo para reactivar la economía local y el bienestar emocional.
Gracias Joan por el paseo por BENNÀSSAR.
Artista: Joan Bennàssar
Exposición: Razones Humanas
Fechas: Sin fecha
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Joan, la teva obra , doña categoria a Pollença.