Jon Burgerman no deja de viajar y de garabatear por todo el mundo, esta vez ha estado en Nueva York. Aquí podemos ver su mural creado con lineas negras gruesas y perfectas con un relleno de color descuidado y goteando. Un trabajo visual cautivador a manos de este artista británico.
Sus garabatos cubren todo tipo de accesorios, camisetas, estuches, carpetas… pero su mejor trabajo a mi modo de ver, son sus murales creados de forma freestyle, donde da rienda suelta a sus creaciones y monigotes. Lleva años pintando y múltiples libros editados. Confiesa ser vegetariano y menciona entre otros a Javier Mariscal, Picasso, Jean-Michel Basquiat y Keith Haring como artistas que admira.
PONCE+ROBLES gana el Premio Festival Off de PhotoEspaña Siguiente Post:
El doble juego de Álvaro Catalán de Ocón