La exposición Todo es otro revisa la trayectoria de la escultora Ana Prada desde 1994 a la actualidad a través de once obras, incluyendo dos piezas escultóricas realizadas ex profeso para el proyecto y una intervención específica con la arquitectura del museo.

La obra de Prada parte del apropiacionismo, la transformación y resignificación de objetos cotidianos extraídos del ámbito doméstico —tazas, pelotas de golf, chicles o cuchillos— para construir estructuras geométricas complejas, a veces de escala monumental. Con ellas, la artista reflexiona sobre el uso del objeto cotidiano como sujeto escultórico, los problemas físicos de la materia y la creación de espacio a través de cuestiones como el volumen, la medida, la simetría y la solidez.
Esta interrelación entre objeto cotidiano y escultura está en el centro de la tensión conceptual y formal que gira en torno a la obra de Prada, determinada por cierto grado de complicidad con el espectador a través de factores como el descubrimiento y el absurdo. El volumen escultórico, la medida y el material generan diversos espacios y planos de perspectiva para el observador. Lo que en la distancia puede parecer una retícula, un tótem o un cubo, en el plano cercano se desvela como un conjunto de cucharas o botes de plástico desprovistos de su función utilitaria. La búsqueda de objetos, texturas, materiales y colores no es una asociación casual, sino el resultado de un proceso de experimentación donde las propiedades de estos elementos se subordinan a la obra de arte. De esta manera, Ana Prada lleva los materiales al límite de su frontera física de carga, pesos y fuerzas.

El título del proyecto, Todo es otro, parte de la fascinación de la artista por lo “otro”. Así, al hablar de su trabajo la artista explica: “En el juego complejo de implicaciones mutuas que es la comunicación siempre nos olvidamos de la verdadera inestabilidad de las cosas y los significados. Busco establecer una comunicación defectuosa que deje sumido al receptor en un estado de incertidumbre o doble comprensión respecto a qué clase de mensaje es el que se presenta. Este empeño irresistible esta basado en mi fascinación por “el otro”, considerado siempre como algo diferente, aquello que es otro frente a la idea de ser considerado algo. Es mi determinación y deseo servirme de esta inestabilidad de los signos para atraer al otro, controlar su mirada, provocar su curiosidad y, en última instancia, transformarlo en un voyeur».
Fechas: Del 31 de octubre de 2020 al 28 de febrero de 2021
Lugar: MUSAC, León