SpY es un artista madrileño, que tras su comienzos ligados al graffiti en los años 80, comenzó a desarrollar nuevas formas de comunicación artística en la ciudad. Su obras se basan en la apropiación de elementos urbanos que son transformados y resignificados dentro de una reflexión sobre lo urbana y la intromisión en sus códigos comunicativos.
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Quiere ser un paréntesis en la inercia autómata del urbanita. Sus obras son pellizcos de intención que se esconden en una esquina para quien se quiera dejar sorprender. Cargados a partes iguales de ironía y un humor positivo, aparecen para contagiar una sonrisa, incitar una reflexión, favorecer una conciencia un poco más despierta.
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