La Blueproject Foundation acoge la primera exposición individual de Mario Santamaría, Unfixed Infrastructures and Rabbit Holes, en la que el artista reflexiona sobre la conectividad de la red, sus desplazamientos y las relaciones matéricas.
Mario Santamaría es el primer artista que expone este año de los tres seleccionados en el programa de residencias de la Blueproject Foundation en la categoría de exposición. Su propuesta se seleccionó entre cerca de 600 propuestas recibidas para proyectos expositivos y proyectos performance, y en su caso, se valoró positivamente el riesgo y el carácter experimental de la propuesta. Santamaría se enfrenta al mundo de las telecomunicaciones, internet, redes y flujos de datos. Un mundo en el que estamos completamente inmersos en la contemporaneidad y sobre el que la fundación cree que vale la pena reflexionar. Santamaría propone analizar esta dimensión a través de la conectividad y la infraestructura como materiales de trabajo. Posibles reapropiaciones o perversiones de las normas estructurales en el tráfico de datos y su navegación hacen visible la estructura física y geográfica de la distribución de información por la red y cuestiona, entre otros temas, la supuesta inmaterialidad o inmediatez de internet. Observar el almacenamiento y desplazamiento de los datos por las redes de telecomunicaciones también permite poner en relación el cuerpo físico con el cuerpo conectado, transformado en datos que circulan por redes y dejan rastros por donde no hemos estado.
En la exposición se podrá ver una gran instalación de suelo técnico –comúnmente encontrado en centros de almacenamiento de datos– que transforma la Sala Project y por la que se distribuyen algunos elementos y obras, como fotografía, pequeños dibujos, pantallas con vídeos, routers específicamente fabricados y cables.
En la entrada de exposición, una fotografía sacada de internet y ampliada a tamaño natural, muestra simplemente un agujero en una pared, mientras que al final de la sala vemos un vídeo de documentación en el que se puede ver un animal en el interior de un centro de datos. Con esta presencia entre fantasmagórica y real, Santamaría nos hace conscientes de un organismo vivo, un cuerpo orgánico, dentro del sistema, de los ordenadores. Una presencia que es inicialmente una amenaza para la funcionalidad de la red se transforma aquí en un reflejo de nuestra propia carne, un rastro de vida que atraviesa la complejidad tecnológica. Por otro lado, en otra parte de la exposición, podemos ver dos pantallas ubicadas en el suelo, una al lado de la otra, mostrando la misma imagen: un streaming en “tiempo real” de un péndulo de Foucault. Cada pantalla recibe la información por una red wifi distinta, una está directamente conectada a la red de la fundación, mientras que la otra se conecta a una red abierta creada por el artista, identificada por el icono de la exposición . Esta red, emitida por unos routers especialmente diseñados por Santamaría (unos tubos de espuma negra), ha sido programada para enviar la señal a diferentes sitios geográficos antes de finalmente llegar a Barcelona, por lo que acumula cierto retraso en su desplazamiento, visible en una de las transmisiones del vídeo del péndulo. El agujero de conejo es una forma de conectividad, una señal wifi, pero también es una incidencia, un punto de comunicación entre dos realidades: tiempo y contratiempo, carne y plástico, imaginación y computación, mapa y geografía. Los dibujos que se encuentran por la exposición ilustran justamente estos desplazamientos por los que la señal recorre, tanto geográficamente como en tiempo de retraso.
Toda la exposición propone al público adentrarse en una cierta narrativa, fragmentada y ubicada en un lugar poco determinado, en el que nos hacemos conscientes de la relación física, corporal, que tenemos con determinadas infraestructuras, supuestamente fijas e invisibles pero que pueden ser fácilmente intervenidas.
La exposición se acompaña con un texto escrito por Natalie Kane, comisaria, escritora e investigadora, actualmente comisaria de diseño digital en el Victoria and Albert Museum de Londres. A partir de proyectos anteriores de Mario Santamaría, Kane hace un relato de otras experiencias similares para enlazar con la actual propuesta presentada en la fundación.
Fechas: Hasta el 22 de marzo de 2020
Lugar: Blueproject Foundation, Barcelona