Despedimos el año en Woman Art House presentando a la artista Gego, cuya obra explora los límites del espacio y consigue expandirse de forma infinita. Podéis leer el hilo en Twitter, por Beatriz Pereira, aquí.

Gertrud Goldschmidt (Hamburgo, 1912 – Caracas, 1994) nació en Alemania, donde se graduó en Ingeniería (mención en Arquitectura) en 1938, un año antes del inicio de la II Guerra Mundial, motivo por el que tuvo que emigrar a Venezuela. Llegó en un momento de auge económico, renovación y desarrollo y, a mediados de los años 50, se comenzó a apostar firmemente por el arte y la cultura como emblemas principales del país.
Nos encontramos aquí en una etapa temprana de la obra de Gego, pues en este momento experimenta con diferentes soluciones plásticas en busca de su propio lenguaje, dibujando paisajes o personas del ambiente de Caracas, ciudad en la que se asentó hasta el final de su vida. Gego trabaja sobre el papel diferentes técnicas como la tinta, el lápiz, el collage, las acuarelas o grabados y estampación, con obras figurativas muy saturadas de color y gran presencia de la línea.

Esta primera obra de Gego dio un giro de 360º a finales de la década, cuando, en 1957, comienza su etapa –denominada por la crítica como– “Líneas Paralelas”, donde aún experimentaba sobre el papel, pero comenzó a transformar la línea a las tres dimensiones y a crear volúmenes mediante el ensamblaje.
La abstracción geométrica y los experimentos cinéticos estaban en el punto de mira de la modernización artística y, aunque Gego tiene puntos en común con estas tendencias, se resistió a ser categorizada, ya que defendía su propia independencia estilística.
«Se resiste a las clasificaciones y desatiende cualquier definición estilística: no es constructivista o abstracta; es libre y a la vez rigurosa»
María Luz Cárdenas
Así, como precursora de las instalaciones y explorando los límites de la escultura expandida, Gego trazó complicadas soluciones estructurales, ligeras y flexibles, que se traducen en 1969 en su obra más conocida Reticulárea (ambientación), expuesta por primera vez en el Museo de Bellas Artes de Caracas y concebida como una gran estructura en forma de red, con cables de aluminio anodizado y acero inoxidable, las «Reticuláreas» crean un efecto inmersivo para el espectador. Como en perpetuo flujo, los planos superpuestos geométricos parecen discordantes entre sí.

A finales de los años 60, Gego crea redes y mallas en coherencia con la obra anterior. Si las Reticuláreas triangulares se configuran en diferentes direcciones, las cuadrangulares ahora aparecen solo en vertical u horizontal, así, su obra irá evolucionando las formas gracias a las posibilidades que le ofrecen la flexibilidad y las estructuras modulares. Creó curvas, pliegues y aparecen sus Troncos, Esferas o Chorros en la década de los 70; pero, a mediados de esta etapa, surge otro hito en la trayectoria de Gego: los «Dibujos sin papel». Esta serie de obras se basa en la idea de, como su propio nombre indica, dibujar sin papel a través de la proyección de la sombra de una estructura metálica suspendida a escasos centímetros de la pared. Gego reconfigura aquí las bases para una sensibilidad nueva y redefine los géneros artísticos. «Son dibujos pero también ensamblajes, son esculturas pero también pequeñas instalaciones» como indica María Luz Cárdenas.

Ya casi al final de su trayectoria, en 1987, Gego crea sus «Bichitos», una serie de piezas en pequeño formato que constituyen su última producción tridimensional. Para ello utilizó materiales encontrados o aprovechaba restos sobrantes de otras obras.
En su dilatada trayectoria, la formación como arquitecta de Gego es clave para analizar su relación con el espacio y la integración con la arquitectura, fundamental en su obra plástica, pero también en los proyectos que desarrolló para el ámbito público y privado, como el del edificio INCES en Caracas (1969) o “Cuerdas” (19272), una instalación site-specific ubicada en el Parque Central de Caracas.

«Me adueño de las líneas porque son capaces de ofrecer una estructura organizada, con movimientos, ritmo, tensión… pero también ofrecen rupturas, apertura, vacío. En las líneas se juntan conceptos aparentemente contradictorios. Eso me gusta»
Gego
Las obras de Gego tienen la propiedad de no delimitarse en el espacio, lo cual favorece su integración armónica con la arquitectura y en este sentido fue pionera en el concepto de Síntesis de las Artes promovido por la Bauhaus. El movimiento que genera lo no visible en su obra, así como la estilización formal del volumen y del color, tiene estrechos vínculos con el desarrollo de la física cuántica pero también con el modernismo europeo de artistas como Kandinsky y Malévich.

Gego falleció en Caracas en 1994 y constituye una parte importante y desconocida de la renovación artística en Latinoamérica. Su obra ha llegado a algunas de las grandes colecciones como las del MoMA de Nueva York, la Tate Gallery de Londres, el Museo MALBA, el MACBA de Barcelona o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Si queréis profundizar más en la obra y trayectoria de Gego, os dejo un breve vídeo que realizó la Fundación GEGO por el centenario de su nacimiento, podéis verlo pinchando aquí.
Desde Woman Art House, os deseamos un feliz y feminista 2021.
«Uno debe divertirse en el arte, entre otras cosas»
Gego
Bibliografía utilizada
FRIGERI Flavia, Mujeres artistas. Esenciales del Arte, Editoral BLUME, Barcelona, 2019, pp. 90-93.
VVAA, Gego. La línea es el recorrido, Galería Odalys, 2019, Caracas, Venezuela. [URL: https://odalys.com/odalys/images/exposiciones/La_l%C3%ADnea_es_el_recorrido/odalys_GEGO.pdf consultado 29/12/20]
URBANO César, Lo mejor del arte plástico en Venezuela, “Gego”, 2019.
Más información y derechos de imágenes: Fundación Gego (https://fundaciongego.com)
Lucas de la Rubia y Alba Galocha en WE COLLECT Siguiente Post:
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