Rula Halawani es una fotógrafa que nace bajo la ocupación en Jerusalén Este en 1964 y que trabaja como fotógrafa en un ambiente intensamente político. Su trabajo demuestra una fuerte relación entre el arte y la política. Lejos de la evidencia, su trabajo no es consecuencia de su contexto social y político. Rula explica: “Soy una artista, una fotógrafa que vive y trabaja en un ambiente intensamente político. La cuestión de hacer arte político no surge en el contexto palestino. Nuestra existencia está completamente definida, a todos los niveles, por las circunstancias políticas.»
Comenzó el fotoperiodismo en 1989 y trabajó como periodista independiente para muchos periódicos y revistas. Su visión subjetiva del conflicto israelí-palestino la empujó a cesar esta actividad y recurrir exclusivamente a las artes visuales en 1999. Los primeros trabajos de Halawani capturan los muchos aspectos de esta realidad, desde los momentos de intentar realizar tareas diarias bajo las restricciones de la ocupación militar hasta el asedio violento que transforma los barrios, pueblos y ciudades palestinas en zonas de guerra durante la noche.
La determinación entorno a su trabajo es gratificante: “Mi familia estaba básicamente decepcionada, porque pensaban que para una mujer inteligente podría hacerlo mejor que este trabajo. Los ignoré a ellos y a las reacciones de la gente, y seguí tomando fotos.”
“Desde el principio no fue un trabajo fácil. Además del hecho de que yo era una mujer y que había muy pocas mujeres trabajando, había aún menos palestinos trabajando como fotoperiodistas. La mayoría de los otros eran occidentales o israelíes. Mi problema en comparación con los demás era que no podía dejar de lado mis sentimientos”
Después de varios años de fotografiar la vida cotidiana de los palestinos, Halawani se centró cada vez más en las implicaciones espaciales de la ocupación al documentar sus entornos y estructuras construidas. El sistema de arquitectura le sirvió como uno de sus mecanismos centrales en su obra.
En su trabajo, Halawani siempre se ha cuestionado la siguiente interrogación: “¿Qué era más importante: la vida de las personas o el terreno en el que vivimos? Siempre pensé que la vida era más importante que la tierra, pero después me di cuenta de que sin tierra, una tierra libre, no hay vida.”. Para ella la fotografía es como cualquier arte y los recuerdos son la principal causa del inicio de cualquier obra.
“En mi proyecto documento los cambios en la tierra en sí, y cómo mi gente no puede llegar a la mayor parte de su tierra, y cómo han sido reemplazados por otros ocupantes. En muchos sentidos, la identidad es lo más fundamental en la vida de cada sujeto y le da a cada persona un sentimiento de pertenencia y ubicación. Para mí, mi nacionalidad es mi identidad, mi tierra es mi identidad”.
En realidad, el 90% de su trabajo no tiene título. En la serie fotográfica «For my Father», trata con recuerdos colectivos atrapados en su cabeza desde la infancia. A Halawani le gustaría que el espectador mirara el trabajo y pensara en todo el país y en sus países vecinos, no solo que pensara en un pueblo o ciudad en particular. Por el contrario, en la serie de fotografías “Presence and impressions” es diferente, ya que quería que los observadores pensaran en esa aldea o ciudad específica e imaginaran que pasó con el lugar en sí y con sus residentes originales.
Es fundadora y directora del departamento de fotografía de la Universidad Birzeit y su trabajo se ha exhibido en exposiciones individuales en Londres (2010), en la fundación Suha Shoman, Darat Al Funun en Amman en Jordania (2006), en Palestina (2003 y 2004) y en el Museo de la Ciudad de Roma (2002). También ha participado en exposiciones colectivas, en particular en el Institut du Monde Arabe de París (2009) y con motivo de la 6ª y 7ª Bienal de Sharjah en los Emiratos Árabes Unidos (2003 y 2005), así como la Bienal de Busan en Corea (2004).
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