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La propuesta visual de Mac Nema, su seudónimo para Instagram, es una invitación directa a imaginar futuros alternativos desde la esperanza, no desde el miedo. En un panorama artístico donde la distopía se ha convertido casi en norma, su obra emerge como un soplo de aire puro: mundos lejanos, sí, pero fértiles; desconocidos, pero no amenazantes. Universos posibles donde la vegetación, la ciencia, la filosofía y la mitología se entrelazan para dar lugar a una narrativa visual profundamente poética, sustentada tanto en el conocimiento como en la imaginación.

Mac Nema – Thalia 2

Mac Nema plantea un punto de partida claro: ¿Qué encontraríamos si pudiéramos explorar exoplanetas? Esta pregunta se aleja del enfoque colonialista de conquista o extracción de recursos y se adentra en un ejercicio de contemplación y especulación vitalista. En lugar de escenarios áridos o apocalípticos, el creador nos lleva a territorios fértiles, habitados por organismos híbridos, criaturas mitológicas con apariencia vegetal o marina, y paisajes que parecen salidos de un cruce entre las profundidades abisales y los jardines suspendidos de un planeta lejano.

Las referencias que pueblan su imaginario son tan diversas como significativas. Me recuerdan a AVATAR de James Cameron, con su exaltación de la conexión entre especie y entorno; los Ents de Tolkien, como símbolos de una naturaleza viva, ancestral y consciente; o incluso La guerra de los mundos de Orson Welles, reinterpretada aquí no como un relato de destrucción, sino como una oportunidad para imaginar otras formas de vida biotecnológicas, ajenas a la lógica humana, pero cargadas de sentido y belleza.

La base de su propuesta es sólida: parte de la investigación científica real, tomando como eje inicial la planta Arabidopsis thaliana, cultivada por primera vez en el espacio en 1982. Este gesto, aparentemente anecdótico, se convierte en el disparador de un proceso creativo que entrelaza ciencia y arte con naturalidad. Le siguen las mostazas japonesas Mizuna, cultivadas en la Estación Espacial Internacional, y una fascinación personal por los ecosistemas marinos más profundos, donde la luz apenas llega y la vida ha aprendido a adaptarse en formas casi alienígenas. Las medusas, con su linaje milenario, aparecen aquí como símbolo de resiliencia, transformación y permanencia.

Pero hay un elemento más, quizás el más etéreo y simbólico de todos: el éter. Reinterpretando la visión platónica de este “aire puro en movimiento constante”, Mac Nema recurre a una paleta dominada por blancos y violetas para representar esta sustancia invisible que une sus mundos. El éter se convierte así en hilo conductor entre lo físico y lo espiritual, entre la ciencia y la metáfora, aportando una dimensión filosófica que amplía la experiencia de sus imágenes.

A nivel técnico, el proceso de creación es tan riguroso como su investigación. Parte de un trabajo meticuloso de documentación y moodboards, elabora prompts afinados con ayuda de ChatGPT, y utiliza herramientas de IA como Midjourney y Mystic 2.5 para generar sus mundos. El resultado final, tras una cuidada edición en Photoshop, uso de técnicas de inpainting y upscaling con Magnific, nos ofrece imágenes de alta calidad visual que conservan una coherencia estética definida y personal.

Lejos de presentarse como un simple ejercicio de estilo o de experimentación con herramientas, la obra de Mac Nema nos recuerda que la inteligencia artificial, bien utilizada, puede ser un canal de conexión entre el pensamiento humano y nuevas formas de creación. Él mismo lo resume así: “La IA es como un nuevo pincel en nuestro set artístico. No hace el trabajo por ti, pero te da nuevas posibilidades para explorar y jugar”.

En definitiva, Mac Nema nos ofrece un viaje por mundos que podrían existir, no en un futuro distorsionado por el miedo, sino en uno impulsado por la curiosidad, la sensibilidad y el deseo de imaginar otras formas de vida posibles. Sus criaturas vegetales, sus paisajes violetas y sus atmósferas etéreas nos abren la puerta a una utopía visual donde la naturaleza no solo sobrevive, sino que se transforma, se expande y nos habla en un lenguaje que todavía estamos aprendiendo a entender.

Esta propuesta ha sido la segunda más valorada de las más de 70 inscripciones recibidas en la convocatoria internacional que creAtva Magazine ha realizado en el mes de marzo. El jurado ha sido compuesto por:

• Sara Torres. Director PAC Plataforma de Arte Contemporáneo www.plataformadeartecontemporaneo.com @plataforma_pac

• Marta Velázquez. Producer and communications manager Art Futura www.artfutura.org @artfuturafestival

• Diana Mota. Fashion photographer and creative director. Representative of Eterna Agency www.eternaaiagency.com @eterna_ai_agency

• Abhinav Gopal. CTO and co-founder Rubbrband www.rubbrband.com @rubbrbandhq

• Betty Bigas Art Curator and Consultant in creatiBEty and Fusion Gallery www.creatibety.com / www.fousiongallery.com @betty_bigas

• Víctor Velasco. Director creAtIva Magazine www.creativamagazine.com @creativamagazine.ai @wiktor.vr

Este texto has sido redactado tomando como inspiración los argumentos del propio creador, donde he aportado mis propios conceptos y un análisis de su obra muy minucioso. Además ha sido revisado por GPT para perfeccionar la distribución. Descubre más sobre la opinión del creador y más imágenes en la versión impresa de creAtIva Magazine / Vol/6 – Mundos Futuros.

Etiquetas: , Last modified: 23 abril, 2025