En el universo visual y conceptual que propone Timea Paál A.K.A. The Artifictional, el mundo de los hongos no es simplemente un referente estético o una curiosidad biológica: se erige como el principio organizador de toda una civilización. Esta mirada especulativa y profundamente poética parte de una premisa aparentemente sencilla: observar el universo fúngico no como algo externo o ajeno, sino como un modelo alternativo para pensar nuestras formas de habitar, vestirnos y convivir. Cuando nos alejamos lo suficiente —adoptando un enfoque macro— los hongos revelan una lógica compleja, una red de patrones que bien podrían ser el fundamento invisible de ciudades vivas, estructuras sensibles, tejidos sociales fluidos. Desde su micelio, silencioso y extenso, hasta las geometrías casi escultóricas de sus cuerpos fructíferos, los hongos nos proponen una manera diferente de entender el crecimiento, la simbiosis, la adaptación. Casi es más interesante este micro mundo que el de nuestra escala.

En La Nación de los Hongos, la humanidad ha colonizado un nuevo planeta en el año 2917. Pero, a diferencia de los relatos coloniales tradicionales, aquí no hay imposición ni conquista. El ser humano prospera precisamente porque sabe fundirse con el entorno, dejarse transformar por él. No se trata de reproducir las estructuras terrícolas, sino de aprender de las lógicas orgánicas que rigen este nuevo ecosistema. La arquitectura abandona las líneas rectas y los ángulos rectangulares para abrazar formas redondeadas, volúmenes suaves, estructuras que parecen crecer en lugar de construirse. Las casas, inspiradas en setas, brotan del suelo como si hubiesen surgido espontáneamente de la tierra, sin alterarla.
La moda, por su parte, no responde ya a criterios de funcionalidad industrial ni a tendencias efímeras, sino a una voluntad de simbiosis visual con el entorno. Las prendas recuerdan a esporas y cuerpos fúngicos, replicando las texturas y geometrías del Agaricus bisporus, el conocido champiñón blanco. Estos diseños minimalistas, biomórficos y casi escultóricos, nos invitan a repensar el cuerpo como parte de un todo interconectado. Aquí no hay separación tajante entre lo natural y lo artificial, entre lo cultivado y lo fabricado. Todo parece formar parte de una misma lógica evolutiva, donde la estética surge de una armonía funcional con el mundo.
Un aspecto especialmente potente de la obra es la elección de mujeres mayores como protagonistas de este universo. Lejos de los estereotipos que suelen asociar la vejez con fragilidad o decadencia, estas figuras aparecen con fuerza, determinación y elegancia. Sus cuerpos son celebrados en su autenticidad, y sus gestos proyectan sabiduría, confianza y autoridad. En esta visión del futuro, la madurez femenina no es un final, sino un punto de partida hacia nuevas formas de presencia y poder.
La serenidad de las imágenes, su composición limpia y su estética casi editorial refuerzan esta sensación de orden simbiótico, de coexistencia entre lo humano y lo no humano. Incluso los animales de compañía —criaturas suaves, sin pelo, llevadas desde la Tierra por razones de practicidad— aparecen aquí como elementos integrados en el paisaje, compañeros silenciosos de esta nueva vida. Son testigos y partícipes de una sociedad que ha renunciado a la dominación para abrazar la convivencia.
La Nación de los Hongos no es solo una obra de ficción especulativa ni un mero ejercicio visual. Es una propuesta que nos interpela desde el presente, una alegoría sobre cómo podríamos rediseñar nuestras formas de estar en el mundo. En tiempos donde los modelos extractivistas y acelerados muestran signos de agotamiento, Paál nos recuerda que existen otras posibilidades, otras estéticas, otros futuros. Tal vez más lentos, más suaves, más silenciosos. Pero también más bellos, más integradores y, sobre todo, más sostenibles.
Este texto has sido redactado tomando como inspiración los argumentos de la creadora, donde he aportado mis propios conceptos y un análisis de su obra muy minucioso. Además ha sido revisado por GPT para perfeccionar la distribución. Descubre más sobre la opinión de la creadora y más imágenes en la versión impresa de creAtIva Magazine / Vol/6 – Mundos Futuros.