La galería Emma Molina abre sus puertas en 1997 en Monterrey (México) y pronto se consolida como uno de los espacios más destacados en la promoción del arte contemporáneo de su país. Después de participar en diversas ediciones de ARCOmadrid, este año GEM formará parte de la Semana del Arte con un espacio efímero ubicado en la céntrica calle Belén, número 2.
En palabras de la galerista: “Madrid es, sin duda, uno de los centros más activos del arte contemporáneo en la actualidad. En nuestro proyecto de internacionalización de la galería es fundamental para nosotros contar con un espacio propio en Madrid que esperamos poder abrir en los próximos meses.

Intervalos identitarios, exposición colectiva en el espacio efímero de la galería Emma Molina
La exposición titulada Intervalos identitarios, es una colectiva que tiene como hilo conductor el vacío, el paréntesis, el intervalo que se percibe en todas las obras expuestas. Los artistas participantes son Alex Hank, Carlos Lara, Luciano Matus, Guillermo Santamarina, Guillermo Santamarina, Miguel Soler-Roig, Alba Soto, Monica Mura,
Alex Hank (Ciudad de México, 1973) presenta una serie de retratos cuyos protagonistas se encuentran absortos, mirando a otro lado, perdidos en una suerte de pausa. El proceso de escoger la imagen y plasmarla sobre el soporte de abedules un acto de reflexión y contemplación del individuo para resaltar su humanidad. Entre rasgos detallados y obsesivos, y la libertad de un gesto desordenado y generoso, Hank perfila cuerpo, manos y cara de la figura retratada. El posicionamiento del sujeto no siempre centrado y con un fondo neutro permite que el artista resalte la majestuosidad del ser representado. La restricción de materiales (abedul y carboncillo) enfatiza la importancia que Hank le da a la representación de la individualidad del hombre en su obra.
Carlos Lara (Monterrey, 1994) nos ofrece Paisaje del siglo XX y Paisaje indígena, perteneciente a la serie ‘Pinturas que lloran’. Para esta pieza el artista realiza la acción de llenar dos bastidores de acrílico, uno con cerveza Dos Equis y otro con cerveza Indio, los cuales congela y, posteriormente, exhibe mientras se derriten. El díptico está fabricado según las medidas del formato universal para pintar paisaje. La obra evidencia los valores estéticos impulsados en el auge industrial latinoamericano que rápidamente desplazó las tradiciones indígenas. Como recuerda Lara, Indio nació para ganar simpatía entre la población rural y dejar de asociar el consumo de cerveza exclusivamente para europeos. Mientras que Dos Equis fue creada para celebrar el final del siglo XX y festejar los valores estéticos industriales de la cerveza.
A través de sus creaciones, Luciano Matus (Ciudad de México, 1971) discierne sobre el efecto que el tiempo y las acciones del ser humano producen en los espacios arquitectónicos, subrayando la relación que existe entre una construcción y los diversos eventos que influyen en su historia. En la instalación que forma parte de ‘Intervalos identitarios’ muestra que no hay una verdad absoluta, ni una manera “correcta” de ver, sino que existen múltiples e infinitas opciones de relacionarse con la realidad que nos rodea. Asimismo, nos enseña que lo que se observa depende del punto de vista, desde un sitio y un momento específico.
Guillermo Santamarina (Ciudad de México, 1957) ha desempeñado un papel destacado como artista, así como en su labor de investigación, comisariado y enseñanza de artes visuales. Además, desde los años ochenta, ha influido significativamente en el movimiento de artistas emergentes en México. En esta exposición podremos ver la poesía visual ‘El modelo del arte (La mentira)’, que interpreta el texto eje de la Sinfonía No. 45 “Adioses” (Abschieds Symphonie, 1772) de Joseph Haydn, para especular sobre la esencia del trabajo artístico hoy, en el contexto congestionado de la determinación sobre el sentido y los hipotéticos compromisos sociales del arte en la condición histórica presente.
Por su parte, Miguel Soler-Roig (Barcelona, 1961) presenta ‘Marfa Lights’, que supone el resultado de un viaje a Marfa (pueblo del suroeste de Texas), movido por la curiosidad y el afán de conocer un lugar que se convirtió en un importante foco cultural en los 80 y, actualmente, es destino de peregrinaje de artistas gracias a la labor de Donald Judd, figura clave del minimalismo en Estados Unidos. En Marfa, Soler-Roig se inspira en una poderosa atmósfera natural cargada de historia y referencias para capturar silenciosos paisajes, privados de presencia humana, que dan rienda suelta a la imaginación. En ‘Kiiya – Tierra’ añade una capa conceptual a la obra incluyendo una abstracción del horizonte que invita al espectador a proyectar la mente para completar su propio paisaje.

Ritual, repetición y resurgir. Ciclo de performance
En el ciclo de performance ‘Ritual, repetición y resurgir’, la comisaria Nerea Ubieto aúna las prácticas de tres mujeres artistas que utilizan la acción interactiva para reflexionar sobre diferentes aspectos de nuestro presente ligados a la actualidad social, a la tradición o a lo más puramente vital.
El trabajo de Alba Soto, encargada del primer evento, que tendrá lugar el viernes 1 de marzo, parte de idearios subconscientes que ordena a través de los materiales y los objetos con los que trabaja. Su performance Conjuro para un laxo infinito plantea posibilidades para afianzar las aptitudes de adaptación y fluidez frente a una situación experiencial difícil e invita al espectador a nutrirse de este ritual sanador.
Monica Mura, en sintonía con el enfoque feminista que caracteriza su trabajo, aborda en Cuntzertu Pro Sonallas, que se podrá ver el miércoles 6 de marzo, una tradición propia de su isla natal, Cerdeña, en la que solo intervienen hombres y la actualiza incluyendo a la mujer desde la fuerza de la repetición y sonido ancestral de los cencerros. La modificación de los rituales populares es clave en la edificación de nuevas políticas identitarias que permitan un renacimiento equitativo en la participación de los géneros.
Otro tipo de resurgir, directamente de nuestras propias cenizas, es el que propone Ana Matey en Sobre la Ruina, programado para el sábado 9 de marzo, una acción relacionada con el desplazamiento y el hogar que conecta con la biografía de la artista y con el momento social a nivel global. La aceptación de la caída, por muchas veces que se repita, es clave para poder levantarse fortalecidas y trabajar la resiliencia. En todas ellas, el sonido jugará un papel clave, bien sea mediante de la voz, los instrumentos o el movimiento del cuerpo.
Lugar: GEM – Galería Emma Molina (C/Belén, 2), Madrid
Fechas: Del 28 de febrero al 17 de marzo 2024