El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) presenta la exposición ‘Canta una piedra’, de la artista Regina de Miguel (Málaga, 1977), comisariada por Jimena Blázquez, directora del CAAC. La muestra se concibe como un laboratorio vivo compuesto por obras que exploran las relaciones entre la geología, el pensamiento místico y la biología del suelo andaluz. Producida por el CAAC y con obras creadas específicamente para esta ocasión, la exposición, podrá visitarse en el Claustrón Este hasta el 11 de enero de 2026.

Regina de Miguel transforma las antiguas celdas monásticas en un espacio híbrido entre laboratorio y templo, “donde las formas de vida extremófilas se convierten en metáfora y materia de reflexión. En este espacio de incertidumbre, voces silenciadas y actantes tecnológicos, se transforman en presencias insurgentes, cuestionando los sistemas que delimitan lo posible”, explica la comisaria de la exposición Jimena Blázquez.
El título ‘Canta una piedra’ plantea una interrogación sobre la relación que el ser humano establece con aquello que considera animado o inanimado, desafiando la moderna dicotomía entre naturaleza y cultura. A través de instalaciones, acuarelas, piezas audiovisuales, obsidianas intervenidas, pinturas, grabados sobre metal y cerámica, la artista propone un viaje profundizando capa a capa para llegar hasta lo que permanece oculto, inhóspito o silenciado. ‘Canta una piedra’ se presenta como una reflexión profunda y crítica sobre el territorio andaluz, sus capas de memoria, conflicto y persistencia. “Aborda la tierra desde una perspectiva que va más allá de su pasado tecnológico de extracción y explotación, ahondando en las voces y materias que resisten en sus márgenes”, señala de Miguel.
La exposición se inicia con ‘El último término que alcanza la vista’ (2010), una obra emblemática en la trayectoria de Regina de Miguel que actúa como umbral conceptual del proyecto. En ella, la artista construye una cartografía emocional en la que imágenes de icebergs se ensamblan con datos estadísticos sobre soledad, depresión y suicidio, proponiendo una geografía simbólica del colapso interior. A través de mapas intervenidos, entre la tradición ilustrada de Humboldt y las visualizaciones satelitales de Google Earth, la obra rastrea lugares reales donde el malestar psíquico ha dejado huella.
A medida que el visitante avanza por el pasillo del Claustrón Este, la pieza textil ‘Portal’ (2024) se presenta como una cortina de tránsito, un umbral sensorial que da acceso a la película ‘Aimística’ (2023). Esta obra audiovisual despliega una narración abierta sobre la coexistencia, el vínculo y la desposesión. En ella, una inteligencia artificial desprovista de sus sistemas afectivos vaga sin rumbo hasta encontrarse con la figura de una mística inspirada en Santa Teresa de Jesús, quien habitó estas mismas celdas durante su paso por Sevilla. La interacción entre ambas figuras genera una relación inestable y fragmentaria, tejida desde lo anómalo, que cuestiona los límites de la sensibilidad y la escucha.

‘Sondeadora’ (2025) es una instalación concebida como un cuerpo plural, habitado por múltiples voces biológicas que se inspirada en la bacteria extremófila ‘Audax viator’, descubierta a gran profundidad en una mina sudafricana. La obra alude a formas de vida que emergen en condiciones extremas, desafiando los límites de lo habitable. ‘Sondeadora’ propone un modelo de coexistencia basado en las comunidades simbióticas descritas por la bióloga Lynn Margulis, donde la vida no se sostiene en la autonomía, sino en relaciones dinámicas entre organismos diversos. ‘En esta pieza, el individuo se diluye: no hay centro, sino vínculo; no hay identidad fija, sino interacción constante. La obra invita a repensar nuestras formas de habitar el mundo desde la fragilidad, la tensión y la interdependencia radical’, señala la comisaria.
En esta muestra, el visitante se enfrenta también simbólicamente al espacio exterior a través de obras que expanden el horizonte de la exposición hacia lo cósmico y lo especulativo. ‘Polo Norte de Marte’ (2025), ‘Mensajero 1’ (2025) y la serie de grabados ‘Rising Anxiety’ (2019) abordan cuestiones urgentes en torno a la exploración espacial, el deseo humano de encontrar vida en otros planetas y los dilemas éticos vinculados a la posibilidad de colonización extraterrestre.
Por otra parte, Regina de Miguel presenta la serie de acuarelas ‘Fulgor’ (2025) sobre la pintura mural del mismo nombre. Cada pieza funciona como una unidad incompleta que recuerda tanto a estructuras celulares como a sistemas planetarios. ‘Se trata de piezas que piden una atención ralentizada, como una invocación hacia aquello que permanece, sin ser del todo visible’, destaca la comisaria.
El mural ‘La vida en Conamara II’ (2025), realizado en colaboración con la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, se presenta como una cartografía expandida del proyecto. Concebido y producido ‘in situ’, el mural articula un mapa sin leyenda que recoge los flujos materiales, simbólicos y afectivos que atraviesan toda la exposición.
La obra incorpora una serie de obsidianas intervenidas con pinturas al óleo de plantas y semillas tomadas de herbarios históricos, que buscan activar una memoria vegetal latente.
La exposición culmina con la pieza que da nombre al proyecto, ‘Canta una piedra’ (2024–2025), la mayor escultura en cerámica realizada hasta la fecha por Regina de Miguel, fruto de más de tres meses de trabajo colaborativo con la Escuela de Formación de Artesanos de Gelves. ‘En su producción han participado descendientes de antiguos mineros, estableciendo un puente simbólico y generacional con las memorias materiales del territorio. La obra encarna un diálogo permanente entre saberes tradicionales, prácticas contemporáneas y distintas instituciones de la Junta de Andalucía, y se presenta como un gesto de reparación y resistencia frente a la lógica extractiva. Moldeada con la misma materia que ha sido explotada, la cerámica aparece aquí como un acto de sanación’, subraya la comisaria Jimena Blázquez.
Frente a esta pieza, la película ‘Nekya, una película río’ (2023), filmada en el entorno de Río Tinto, propone un descenso audiovisual hacia las capas profundas de la tierra, como método especulativo de exploración de la herida geológica, histórica y simbólica que atraviesa el territorio andaluz. En su conjunto, ambas obras dialogan desde la fragilidad, la memoria y la posibilidad de nuevas formas de habitar lo que aún resiste bajo la superficie. ‘Como escribió María Zambrano: ‘la herida es la que hace hablar’, y en este paisaje atravesado por el agotamiento y la persistencia, cada fisura se convierte en un testimonio, un canto mineral que se niega al olvido’ escribe la comisaria en el texto que acompaña la muestra.
El CAAC, con esta exposición, reafirma su compromiso con la producción artística desde una perspectiva crítica, colaborativa y vinculada al entorno cercano. ‘Canta una piedra’ es el resultado de una red de relaciones entre el arte, el pensamiento y el territorio andaluz. En su desarrollo han participado activamente instituciones como la Escuela de Formación de Artesanos de Gelves y la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, relacionando el conocimiento académico, técnico y creativo. El museo consolida así su papel como espacio de creación contemporánea, comprometido con el contexto local, el diálogo interdisciplinar y la construcción de un espacio de escucha, memoria y transformación.

Regina de Miguel
Es conocida por su realización cinematográfica y práctica artística interdisciplinar que combina la investigación y el desarrollo de procesos que resultan en la producción de conocimiento, películas y proyectos híbridos. Vive y trabaja en Berlín.
Su obra ha sido mostrada en importantes exposiciones individuales en ciudades como Madrid, Barcelona, Berlín, Córdoba y São Paulo. Su obra audiovisual también ha tenido una amplia proyección internacional, con proyecciones en instituciones como Haus der Kulturen der Welt (Berlín), MOCA (Los Ángeles), Cinemateca de Bogotá, Gaîté Lyrique (París) y la Bienal Momentum 10 (Noruega), entre otras.
Recientemente, ha contribuido al volumen ‘140 Artists’ Ideas for Planet Earth’ (2021), editado por Hans Ulrich Obrist y Kostas Stasinopoulos. Su obra se encuentra en varias colecciones públicas y privadas, entre ellas el Thyssen-Bornemisza Art Contemporary, La Fundación La Caixa, el CAAC y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Fechas: Hasta el 11 de enero de 2026
Lugar: CAAC, Sevilla