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COLECCION INELCOM

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Colección INELCOM: un búnker donde confluyen tecnología y arte contemporáneo en espiral

INELCOM, Ingeniería Electrónica Comercial, S.A, fundada en 1980, es una empresa situada en Pozuelo de Alarcón (Madrid) y Xátiva (Valencia), presente en diversos sectores tecnológicos, como redes y comunicaciones; seguridad y control de accesos; y eficiencia energética, iluminación y medio ambiente, tanto a nivel nacional como internacional. No obstante, en palabras del CEO, Javier Quilis García: “El arte es un elemento común que abre puertas a nuestra realidad empresarial, nos conecta con las personas y nos invita a la creación de tecnologías, aumentando a la vez nuestras capacidades y el disfrute de nuestro trabajo”.

Till Gerhard – Helter, Skelter, Shelter © Lucía Martín Yague

Historia y actualidad de la Colección INELCOM

Nos recibe a la entrada de la sede madrileña, Julio Orgaz Orgaz, encargado del mantenimiento y las visitas de la Colección homónima. Nos explica que el edificio se inaugura con la visita del Programa VIP de ARCO en 2008, donde se mostraron 45 obras de 22 artistas. Actualmente hay 500 obras de 137 artistas aproximadamente, aunque por motivos de espacio no se encuentran todas expuestas. “Lo que vamos a recorrer son cerca de 4.000 m². La colección pertenece a la empresa familiar, que empezó con Vicente Quilis Moscardó y ahora es su hijo, Javier Quilis, quien lleva la dirección. De hecho, también se involucra en otros eventos del mundo del arte contemporáneo… estos días forma parte del jurado, recorriendo galerías de PHotoESPAÑA’25, y durante el Festival Proyector, participamos como una de las sedes oficiales donde se expone a alguno de los artistas seleccionados”.

El equipo de arquitectos Carmel Gradolí y Arturo Sanz fueron los encargados de diseñar y erigir este edificio de corte racional, además del gran garaje subterráneo que, gracias a su carácter diáfano, es el que alberga la colección a día de hoy. “Al principio, pusimos cuatro salas de videoarte, pero ahora hay 60 audiovisuales”, continúa explicando Julio Orgaz. “En 2011, entra como asesor Vicente Todolí, que fue conservador jefe y director artístico del IVAM, director fundador del Museu Serralves y director de la Tate Modern. Desde 2013, es director artístico de Fundación Pirelli, pero también continúa asesorando a otras instituciones como la Fundación Santander y la Botín. Entonces, es a partir de ese momento cuando se empieza a potenciar verdaderamente la Colección. Mismamente, INELCOM se encargó de la iluminación del Pabellón de España en la Bienal de Venecia, en esta la última edición”.

Anthony McCall – Leaving with two – minute silence © Enrique Carrascal 

Una visitante pregunta si cada año se renuevan todas las obras expuestas, a lo que Orgaz responde que solo parcialmente, siendo la Semana de ARCO el punto de inflexión entre una temporada y otra. “Hay en total unas 260 obras expuestas, pero solo 8 piezas permanecen desde 2008: tres de Sophie Calle, tres de Till Gerhard, una de Candice Breitz y otra de Tony Mattelli, el único artista hiperrealista de la Colección… Curiosamente, ha coincidido que justo he mencionado a dos mujeres y dos hombres, y es que este porcentaje llevado al total de la Colección es de 40-60% respectivamente… pero la verdad es que es mera casualidad. La adquisición de obras surge desde el interés en las propias piezas, no en la búsqueda de una proporcionalidad basada en el género”.

También explica que a menudo, suelen ceder obra a otras instituciones. Por ejemplo: dos piezas de Susan Hiller con motivo de la primera gran exposición individual dedicada a la artista, organizada por el Museo Helga de Alvear y que ahora se encuentra en Cultugest (Lisboa) hasta el 22 de junio.

Micol Assael, 432 Hz, 2009-2014 © Enrique Carrascal 

Resonancias, destellos y otros sentidos

La instalación situada a la entrada de las oficinas, 7,8 Hz de Carsten Höller, fue cedida al Centro Botín de Santander en 2014. En el caso de esta pieza, cabe destacar que la intermitencia de luces que se reproduce en la obra, así como su propio título, hacen referencia a la Resonancia Schumann, también conocida como “la frecuencia del universo”. Esta coincide con los registros del campo electromagnético de la Tierra y la modulación de las ondas cerebrales del ser humano, que inducen a un estado de consciencia profunda. “Si sois epilépticos es mejor que no la miréis mucho tiempo”, aconsejó el guía. Sin embargo, esta no será la última obra que experimente con diferentes tipos de secuencias, e incluso, que continúe retando a las fobias de ciertos visitantes. 432 Hz (2009-2014) de Micol Assaël consiste en una gran caja de madera (330 x 475 x 575 cm) que muestra una serie de panales retroiluminados en su interior, acompañados por la reproducción de zumbidos de abeja. “No puedo entrar ahí, me da tripofobia”, comenta otra visitante.

La entrada que desciende en espiral hacia el espacio de la Colección se adentra en el estruendo de HURACÁN (2012), una videocreación de Eugenio Ampudia que muestra este fenómeno meteorológico visto desde el espacio, como loop de 3 minutos, acompañado de varios ventiladores. Según el artista: “Una vida sin miedo a la pérdida o con medios para integrarla en la fábula de nuestra existencia, puede ser el arma más poderosa para combatir el desastre”. El impacto visual nos dirige hacia un pasillo de intencionada oscuridad, donde la luz empieza a latir con una intensidad progresiva hasta la irrupción de un fogonazo final. Cura (2017) de Julião Sarmento surge en el marco de la Bienal de Arte Contemporáneo de Coimbra de ese mismo año, para la cual INELCOM colaboró aportando la iluminación LED de la obra.

Eugenio Ampudia, Huracán, 2012 © Enrique Carrascal 

Nuestra sensibilidad óptica se pone a prueba en ciertas zonas del edificio, hasta llegar a los aromas de Citrus Mundi (2020) de Julie C. Fortier. Después de visitar la Fundació Todolí Citrus, que cuenta con más de 400 variedades de cítricos, Fortier planteó 7 dibujos olfativos sobre papel absorbente de 300 gr., apelando a la importancia de los olores en la construcción narrativa de nuestros recuerdos. Y es que, en este punto, el sentido del gusto no será ajeno a la visita. Helter, Skelter, Shelter (2005-2007) de Till Gerhard consiste en una instalación transitable a modo de refugio, que se activa cuando el observador abre una pequeña nevera y coge una cerveza. En el interior de la caseta, empieza a sonar el emblemático White Album de los Beatles, que contiene la canción Helter Skelter y marca el final de la contracultura pacífica de los años 60. Cuando Charles Mason admite haberse inspirado en este tema para cometer los asesinatos de Sharon Tate, esposa de Roman Polanski, y sus invitados, esta canción se convierte en un símbolo de caída, caos y decadencia para el resto de la posteridad.

Entre gabinete tecnológico y espejo social

Durante la visita, se puede apreciar que las dos plantas subterráneas que configuran la Colección presentan una clara división, a raíz de la propia disponibilidad espacial: en la -1, prevalecen las grandes obras instalativas, especialmente, de naturaleza audiovisual, como Leaving (with Two-Minute Silence) (2009), una de las piezas más representativas de INELCOM. Anthony McCall recurre a las proyecciones minimalistas de cine para crear esculturas de luz, en este caso, apoyadas en un espacio saturado de humo y una banda sonora producida en colaboración con David Grubbs. Sin embargo, una de las obras recientemente expuestas en esta planta para la temporada 2025, irrumpe como antesala que anticipa el siguiente hilo conductor de la -2: la obra gráfica, concretamente, del artista japonés Shigeru Onishi. Las piezas expuestas formaron parte de la muestra En busca del meta-infinito, comisariada por Vicente Todolí en Bombas Gens Centre d’Art (Valencia). “Las paradojas son parte esencial de su obra. No le gustaba formar parte de ningún movimiento artístico. De hecho, su obsesión por las matemáticas, le llevó en todo momento a querer trascender los límites del espacio y del tiempo introduciendo en su obra proposiciones lógicas, a modo de las incógnitas que hay que despejar en cualquier ecuación”, explicó el comisario para la revista MAKMA. Y es que, a los pies de las obras, se puede apreciar la instalación de otro artista japonés, Michihiro Shimabuku: las latas de conserva y el sonido que configuran Cuban Samba Remix (Remix by Makoto Nomura) (2023) reflejan el interés de Shimabuku por conectar culturas aparentemente distantes, fomentando un diálogo lúdico entre lo local y lo global.

Till Gerhard – Helter, Skelter, Shelter © Lucía Martín Yague

Descendiendo a la -2, nos volvemos a encontrar un nuevo nexo entre plantas, apreciando una clara fascinación por el método científico en su pormenorizado proceso de catalogación, observación y análisis: en Never-ending handbook. Guía de las aves de mi mundo (2018), Juan del Junco revisa las relaciones entre fotografía y ornitología, extendiendo en una larga mesa, cada pliego de una publicación que solo tiene impresas las páginas mostradas. Un ejercicio visual que obliga al detenimiento de cada hoja, como forma de ensalzar el valor narrativo de la escritura y la imagen en la contemporaneidad. En este punto, la memoria tiende puentes entre la actualidad y los registros o tradiciones del pasado, enfoque que aparecerá reflejado en diferentes obras de la Colección INELCOM: mediante 5 aguafuertes, Phone Etching (2015), Andrea Büttner enseña las huellas a color que dejan los dedos en la pantalla táctil del móvil, mientras que en Libro-Celda 174 (2009-2010), Patricia Gómez y María Jesús González ahondan en el sistema iconográfico que representa la crónica de la vida carcelaria. “Cada lámina es un arranque de pared, bajo la técnica del strappo, para literalmente extraer los graffiti a estos soportes [sobre tela transparente y tela negra]. Por otra parte, podréis ver en el suelo la caja [hecha con el hierro de la puerta de la celda 174 original] que contiene el libro con toda la serie fotográfica del centro penitenciario abandonado”, explica Julio Orgaz.

Un recorrido que no podía finalizar de otra manera, que sentados en los bancos de Helter, Skelter, Shelter, con una cerveza en la mano y charlando tranquilamente con el guía y el resto de visitantes. Ahora sí, la experiencia completa.

Etiquetas: Last modified: 10 junio, 2025