José Luis Sánchez García [Osuna (Sevilla], 1998). Vive y trabaja en Arrecife, Lanzarote (Las Palmas). Técnico superior en Artes Plásticas y Proyecto y Dirección de obras y Decoración (2018) y Artes Plásticas y Arquitectura Efímera (2019) por la Escuela de Arte de Sevilla. Grado en Artes por la Universitat Oberta de Catalunya (2023). Pintura. Instalación. Vídeo. Su práctica artística surge de la observación participativa de cuanto le rodea, dando lugar a una investigación artística sobre la serie de circunstancias y condiciones que configuran el marco de nuestra experiencia cotidiana para fomentar una reacción propia y crítica contra los convencionalismos que tratan de homogeneizar el pensamiento y la experiencia.
PAC – Te proyectas desde Arrecife. ¿Te hubiera gustado cambiar de lugar y hacerlo desde allí?
José Luis Sánchez García – Aquí llevo viviendo en torno a seis meses, y estoy todavía adaptándome al espacio y lo que sucede en este lugar, aunque lo cierto es que la sensación de estar en la periferia (entendida como un lugar geográficamente lejano de los centros culturales) ya la he vivido antes y es muy similar a lo que siento aquí. De hecho, mi pueblo, Osuna, aun estando en la península y por lo pronto mucho menos aislado que Lanzarote, es también un sitio recóndito para las prácticas contemporáneas en cuanto al movimiento y la difusión que allí sucede de este tipo de manifestaciones artísticas, y como aquí en Arrecife, gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación siento que estoy cerca de lo que sucede en este sector. Por lo que no, a día de hoy no me gustaría pintar en ningún otro sitio. Hace poco leí a Javier Calleja decir en una entrevista que hoy en día, mudarse a un centro cultural buscando más oportunidades es un error, ya que desde la periferia se generan narrativas muy difíciles de encontrar en esas grandes ciudades, y para esos sitios donde se ubica la profesionalización es más interesante lo que sucede fuera. Estoy de acuerdo y creo que tanto Arrecife como Osuna tienen eso a su favor.
PAC – ¿Crees que tu trayectoria habría sido la misma?
José Luis Sánchez García – No lo creo. Tanto Osuna, que es el sitio donde más he desarrollado mi trabajo, como Arrecife, donde pinto ahora, comparten que la creación contemporánea es una rara avis como medio de vida. No es lo común, y, por lo tanto, no abundan ni las oportunidades ni los contactos, dos factores que, creo, pueden cambiar el rumbo de cualquier carrera artística emergente. Esto sí sucede en esas grandes ciudades donde se puede asistir a encuentros, exposiciones, formación presencial y cualquier oferta relativa a la práctica contemporánea, que seguro facilitan la profesionalización en este sector. Ahora bien, como decía antes, la intromisión de las redes sociales en el contexto artístico hace que todo esté más “a la mano”, y también que ciertas narrativas adquieran un valor añadido —entre otras muchas cosas—. Sería un error por mi parte tachar como una situación de desventaja el hecho de pintar desde un lugar periférico como es Arrecife, ya que si participamos en la Sociedad Red, todo es hibridación, y esto tiene tantos aspectos positivos y negativos como queramos buscar.
PAC – ¿Qué te impulsa a dedicarte a la práctica artística?
José Luis Sánchez García – La necesidad de sentirme parte de lo que sucede a mi alrededor. Todo está tan monitorizado y estamos sometidos a las consecuencias de tantas decisiones que no hemos tomado, y también a una especie de auditoría constante donde nada parece importar de verdad, que generar obras para fomentar la reflexión y el pensamiento crítico me parece de las pocas formas de estar en paz en esta sociedad. No digo que mi trabajo lo consiga, pero dedicarle tiempo a intentarlo y, que a veces ocurra, o simplemente permitirme la pausa que requiere la práctica artística para procesar todos los estímulos a los que estamos expuestos, ya es un factor muy importante para llegar a sentirme conectado con mi propia vida. Desde hace mucho tiempo convivo con la sensación de que suceden muchas cosas con las que no estoy de acuerdo y que tampoco puedo cambiar, y poder investigar y diseñar proyectos sobre cualquiera de esos temas es el único modo que he encontrado para paliar esa frustración.
PAC – ¿Qué ansiabas?
José Luis Sánchez García – Hacer algo, ser partícipe y agente activo de lo que sucede a mi alrededor. Encontrar un modo de incidir de manera positiva.
PAC – ¿Lo encontraste?
José Luis Sánchez García – Nunca de manera constante. He hecho proyectos que me hacen sentir orgulloso y también que, en el “hacerse” de cada uno, me he sentido feliz y en paz conmigo, pero por una cosa u otra no terminan de completarse: los comparto y quedan resumidos en contenido que se consume y desgasta muy rápido. Quizás trabajar desde la voluntad de cambio y transformación social es en sí mismo un planteamiento suicida. Nada garantiza que lo artístico sirva para eso o para cualquier otra cosa, pero la posibilidad de que suceda es, como decía, lo que me mantiene conectado al día a día. Suena como una especie de salvavidas al que me agarro y que siempre me salva, pero lo cierto es que esta forma de trabajar también me ha generado escenarios de ansiedad y frustración con los que estoy aún aprendiendo a convivir.
PAC – ¿Qué crees que puede mejorarse en el Sistema del arte?
José Luis Sánchez García – La generación de contenidos y su difusión enfocados en el gran público y su conocimiento sobre propuestas artísticas de nuestro tiempo. Me parece salvaje la brecha que existe entre las prácticas artísticas contemporáneas y sus coetáneos, y creo que invertir recursos para paliar esto también disminuiría una corriente de pensamiento que es endémica de nuestro país: asociar el sector cultural y artístico a vagos y hippies, a personas que hacen garabatos y churros y que eso nada tiene que ver con el resto. En muchas ocasiones es todo lo contrario y ojalá desde el Sistema del arte se pueda subsanar un pensamiento que entiendo tan generalizado.
PAC – ¿Qué deberíamos aportar y eliminar al Sistema?
José Luis Sánchez García – Un amigo —que también lo había oído de otro amigo— me comentó que un artista ha de dedicar el cincuenta por ciento de su tiempo a pintar y el cincuenta restante a difundir y crear lazos en torno a su obra. Si bien es un consejo muy útil que habrá rulado por todas las conversaciones sobre la precariedad de nuestro sector, hoy en día el porcentaje de tiempo para la práctica es aún menor, ya que la identidad del artista ya no es su obra, sino el modo en el que la comparte y la marca que genera en torno a ella. Esta dinámica fuerza que “la artisticidad” tenga cada vez menos cabida, y le estamos cediendo ese espacio a parámetros de otros contextos como la rapidez, los formatos predigeridos y los “contenidos sin contenido”. Puestos a pedir, me gustaría que la práctica artística pudiese existir y desarrollarse también lejos de los modos y formas que las nuevas tecnologías de la comunicación están promoviendo. Añadir valor al trabajo y el trasfondo de la obra y restarlo a la repercusión y el marketing que la envuelve.
PAC – Asociacionismo profesional ¿qué opinas?
José Luis Sánchez García – En un sector profesional como este, con condiciones tan hostiles y una competencia tan directa entre iguales, lo veo tan necesario como difícil. Me parece muy complicado poner de acuerdo a artistas y colectivos con objetivos y perspectivas muchas veces tangenciales, sobre todo teniendo en cuenta que el sector artístico ha estado siempre repleto de personalidades con un ego muy marcado y formas de trabajar muy individualistas, rasgos que más que acercarnos, nos alejan. Desde luego es un reto, y quizás sea una perspectiva muy derrotista la mía, pero veo poco probable la creación de una asociación lo suficientemente grande como para cambiar el sector artístico. También es cierto que a nivel local el asociacionismo funciona, y quizás de cara a pelear mejoras en un contexto localizado que involucre a pocos agentes, la idea tenga sentido.
PAC – Háblanos un poco de tu trayectoria.
José Luis Sánchez García – Mi primera exposición la hice en el Bar Esparteros (hoy La Parroquia) de Osuna, gracias a que el dueño era —y es— el primo de la profesora de un taller que organizaba el Ayuntamiento cada verano y al que yo asistía. Antes de eso llevaba años pintando en el sótano de mi casa, manchando y explorando mucho. Me gustaba dedicarle tiempo a aquello y por entonces era en completa libertad, nunca pensando en “ser pintor”. Hasta que conocí a Fernando Boccio, un fotógrafo y profesor de mi pueblo que un día cualquiera dejó caer la moto de mi padre mientras aparcaba su coche, y al venir a casa a firmar el parte amistoso, vio los cuadros que mi madre tenía por todas las paredes de nuestra casa y nos compró alguno. La inyección de motivación y el sentimiento de ver que a alguien completamente desconocido le gustaba mi trabajo tanto como para pagar por él fue bestial. Ese parte amistoso ha sido de lo más trascendente en mi carrera: desde entonces no he parado de compaginar formación y trabajos temporales con la pintura, y por el camino he expuesto en ciudades como Madrid, Barcelona o París y he participado en proyectos con artistas a los que admiro y respeto mucho.
En rasgos generales, mi trabajo ha sido siempre un tira y afloja entre lo que me interesa y lo que veo más práctico en cuanto a la difusión y venta de la obra. Hoy en día, que tengo un trabajo que me gusta y no tiene nada que ver con la pintura, soy mucho más selectivo con lo que hago y trato de focalizar mi práctica artística en el interés y la creencia personal de que lo que hago merece la pena más allá de lo que pueda significar en mi vida laboral.
PAC – Defínete mediante hashtags o etiquetas.
José Luis Sánchez García – #ArtePóvera #EmergingArtist #SeBuscaEspacioExpositivo
PAC – ¿Cuáles son los temas de tu trabajo artístico?
José Luis Sánchez García – Aspectos del día a día que me llaman la atención. Cualquier suceso reciente, importante y también ignorado, o comportamiento compartido por todos que me parece difícil de normalizar, por ejemplo. Últimamente, trabajo textos muy centrados en las narraciones de carácter eminentemente mediales (medios y tecnologías de la información y comunicación) que, creo, configuran el marco de nuestra experiencia diaria.
PAC – ¿Algún proyecto, pendiente, que te gustaría realizar?
José Luis Sánchez García – Casi todos los días tengo ideas nuevas que apunto y atesoro a la espera de tener tiempo suficiente para dedicarles. En mi proceso creativo está muy presente el ensayo y error, una forma de producir que favorece mucho la aparición de nuevas líneas de trabajo. En la mayoría de casos no me permito redirigir el proyecto actual y explorar otras cosas, por lo que guardo esos sucesos a la espera de acabar con lo que esté haciendo. Sobre posibles colaboraciones o proyectos que van más allá de lo que sucede en mi estudio, tengo una lista de artistas y espacios con dinámicas de trabajo muy cercanas a las mías, o que se complementan bien, pero suelo posponer el primer contacto por, precisamente, estar trabajando en las ideas que algún día tuve y guardé.
PAC – Un deseo.
José Luis Sánchez García – Tener un huerto y cuidarlo como hacía mi abuelo.
Etiquetas: José Luis Sánchez García Última modificación: 9 noviembre, 2023
