Visit Sponsor

Written by: Argentina Exposiciones Galerías de arte

ETOPEYA. Roberto López Martín y Evangelina Esparza

Del 5 al 19 de julio de 2012. La Toma Galería de Arte, Tucumán (Argentina).

El pasado 5 de julio a las 19:00h se inauguraba en La Toma la exposición Etopeyas compuesta por los trabajos de dos artistas: Roberto López Martín (Madrid, 1982) y Evangelina Esparza (Rosario, 1980).

[flickrset id=”72157630626655642″ thumbnail=”square” overlay=”true” size=”medium”]

“Una etopeya es como un dibujo trazado con palabras que intenta contornear la sombra difusa que proyectan nuestros rasgos psicológicos, éticos o morales. Como la joven corintia, hija de Butades, la etopeya intenta apresar en una imagen al otro, contener en una línea de escritura la parte más intangible de nuestra psique, aquello de nuestro carácter que está en un proceso constante de mutación. Palabras que siluetean cualidades y virtudes que están en pleno cambio, en un estado que es, trágicamente, un a punto de ya no ser.

Como los primeros daguerrotipos, las etopeyas de Roberto López Martín y Evangelina Esparza raramente lograrán ofrecernos una imagen nítida. Lo borroso se revela ante nosotros mostrando la imposibilidad de una descripción definitiva de los otros. Ni siquiera la elaboración de una etopeya de nosotros mismos parece llevarnos a buen fin. El autorretrato no solo se verá abocado a la emanación difusa y borrosa de nuestra sombra, sino que implotará hacia lo más profundo de nuestro ser y, de forma lacaniana, se convertirá, como muestra Roberto López Martín, en una imagen dramáticamente fragmentada, puro collage de una mismidad de apariencia monstruosa.

Esta lucha por intentar contornear los límites de lo borroso, de esa parte que ya no somos en cada segundo que pasa, nos empuja a intentar conocernos desde la pérdida, desde el desdibujamiento que produce la enfermedad, la muerte y el olvido. En este sentido, el acercamiento hacia el otro de Evangelina Esparza testifica los procesos de desmaterialización de nuestro propio ser. Quien nos habla es siempre el dolor porque solo la salud es muda. Una etopeya de un yo en constante camino hacia la muerte y que resucita el imaginario que la medicina del siglo XIX ha inmortalizado a través de la imagen fotográfica. Fantasmagorías que, como nos recuerda Roland Barthes, dan fe de que muerte ha de estar siempre en alguna parte. Exiliada de lo religioso, la muerte parece haberse instalado en cada etopeya desdibujando lo ya borroso, en esa imagen que ella misma produce cuando intentamos conservar la vida”.

Francisco García Ramos.

Etiquetas: , , Last modified: 19 julio, 2012