Del 18 de septiembre al 8 de noviembre de 2025, ADN Galería (Barcelona) presenta Glass Ceiling, la segunda exposición individual de la artista guatemalteca Regina José Galindo en la galería. En el marco del Barcelona Gallery Weekend 2025, la muestra reúne performance, vídeo y fotografía en un recorrido que cuestiona la explotación del cuerpo y la violencia ejercida por las estructuras de poder a nivel global.

Glass Ceiling: desigualdad y trabajo en clave performativa
La pieza central de la exposición es la performance Glass Ceiling (2025), donde Galindo aborda las desigualdades laborales que enfrentan las mujeres en el sistema económico contemporáneo. La acción pone en evidencia tanto la discriminación estructural como las limitaciones impuestas a aquellas mujeres que no encajan en estándares privilegiados. Su propio cuerpo, recurso constante en su trayectoria, se convierte aquí en un espacio de denuncia, vulnerabilidad y resistencia.
El cuerpo como campo de batalla
El recorrido propuesto por la galería incluye obras históricas que han marcado la práctica de Regina José Galindo, como Angelina (2001), primera performance en proceso de la artista, donde asume la identidad de trabajadora doméstica para visibilizar las tensiones de género, clase y raza en Guatemala. Paisaje (2012), acción donde su cuerpo desnudo es lentamente cubierto de tierra, explorando la vulnerabilidad física y la fragilidad de la vida frente a la violencia. Así como otras piezas performativas, como su encierro en un nicho mortuorio sellado con ladrillos y cemento, subrayan el cuerpo como territorio político y como metáfora de resistencia.
Violencia, memoria y símbolos de poder
La exposición también conecta obras que trabajan sobre la memoria histórica y la confrontación con los símbolos del poder patriarcal y capitalista. Aún no somos escombros (2016) recupera la imagen de las mujeres que limpiaron los restos de las ciudades alemanas tras la Segunda Guerra Mundial, reescribiendo el lugar de la mujer en la memoria colectiva. No aceptamos sus disculpas (2019) muestra a un grupo de mujeres destruyendo un BMW en respuesta a la complicidad de la empresa con el nazismo, una acción de ira colectiva contra la hipocresía histórica y empresarial.
Fruta Amarga: la explotación contemporánea
El recorrido culmina con Fruta Amarga (2024), performance realizada en Lleida, que denuncia las condiciones precarias de los temporeros migrantes en la recogida de fruta. La acción pone de manifiesto el racismo estructural y la vulnerabilidad de los trabajadores agrícolas en Europa.
Fechas: Hasta el 8 de noviembre de 2025
Lugar: ADN Galería, Barcelona