Edoardo Tresoldi investiga en torno a dos conceptos que llama la materia ausente y la ruina metafísica. Sus obras utilizan el lenguaje de la arquitectura como herramienta expresiva y clave para la interpretación del espacio, un diálogo entre el hombre y el paisaje.

El artista italiano utiliza malla de alambre para jugar con transparencias, trascender la dimensión espacio-temporal y hacer desaparecer los límites físicos. Sus estudios de arte se completaron con trabajos en el campo de la escultura, la escenografía y el cine, lo que explica, desde 2013, sus intervenciones en el espacio público. Edoardo Tresoldi ha realizado intervenciones en contextos arqueológicos, parques artísticos, festivales, festivales de música y exposiciones a nivel mundial.

Opera es una instalación permanente de arte público en el paseo marítimo de Reggio Calabria. Fue creada para celebrar la relación contemplativa entre el lugar y el ser humano a través del lenguaje de la arquitectura clásica y la transparencia de la Materia Ausente. La estructura abierta de malla de alambre ofrece un nuevo monumento totalmente transitable y accesible tanto para los lugareños como para los visitantes.
En 2016 llevó a cabo, junto con el Ministerio de Cultura italiano, la restauración de la Basílica paleocristiana de Siponto, una convergencia única entre arte contemporáneo y arqueología. La Basílica ha sido galardonada con la Medalla de Oro de Arquitectura Italiana 2018 – Premio Especial a la Comisión, un prestigioso premio de arquitectura italiana establecido por Triennale Milano.

Para Edoardo Tresoldi, la Materia Ausente es la representación de una proyección o filtro mental. Desencadena diálogos con el espacio y la historia, y proyecta el objeto en una dimensión temporal desconocida: lo que ha desaparecido, o nunca existió, vuelve a vivir en un tiempo diferente.


La Ruina Metafísica se presenta como una nueva fase del ciclo de vida de la arquitectura. Reintroduce las formas y los lenguajes de la arquitectura original, reaviva la memoria, pero al mismo tiempo acompaña al visitante en una nueva experiencia emocional y onírica del espacio y se mimetiza con el paisaje contemporáneo y el contexto circundante.

El lenguaje de la transparencia, propio de la Materia Ausente, ofrece al usuario una nueva experiencia de interpenetración temporal, entre pasado y presente, diferente a la mera contemplación de la ruina.
Etiquetas: Edoardo Tresoldi Last modified: 22 octubre, 2020