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En tiempos en los que la inteligencia artificial se afina cada día más para ofrecernos imágenes limpias, sin fallos, impecables hasta lo irreal, hay creadores que deciden nadar a contracorriente. Romano Barroso @tuda.ai, es uno de ellos. Su trabajo es una declaración de principios que se aleja de lo perfecto para abrazar lo defectuoso, lo roto, lo inestable. Nos propone un manifiesto visual que convierte el error en virtud, y al caos, en belleza. Su obra es una ciudad, un escenario de ciencia ficción fragmentada, una distopía de neón donde los personajes emergen entre datos corruptos y resplandores sintéticos. En medio del desorden digital, surge una estética cruda, sincera y necesaria, que conmueve precisamente por su imperfección.

Romano Barroso – Digital Bliss

Barroso no esconde sus referencias, las celebra: el anime de los años 80 y 90, con sus líneas fuertes y su dramatismo emocional; los mangas de composición agresiva; y me aventuro a decir el synthwave como atmósfera sonora y visual; y toda esa herencia pop que nos enseñó a imaginar futuros hipertecnológicos cargados de nostalgia. Su obra es un remix ilustrado de esas influencias, pero más que un homenaje, se trata de una relectura crítica. Una propuesta que mezcla lo retro con lo roto, lo ilustrado con lo distorsionado. Hay algo en sus composiciones que evoca las calles desbordadas de Akira, el vértigo urbano de Ghost in the Shell, el romanticismo oscuro de Blade Runner. Y sí, personalmente, no puedo dejar de escuchar Nightcall de Kavinsky cada vez que observo sus piezas. Ese pulso lento, nostálgico, entre lo mecánico y lo emocional, parece hecho a medida para acompañarlas.

Lo que hace verdaderamente interesante el proyecto que Barroso presenta en creAtIva Magazine no es únicamente el resultado visual, sino el enfoque conceptual que lo sostiene. En un entorno digital que tiende hacia la homogenización, donde los algoritmos aprenden a complacer el ojo del espectador medio, él decide mostrar las costuras. No borra los fallos, los expone. No corrige los glitches, los convierte en el lenguaje narrativo de su universo. Así, cada fractura visual se transforma en símbolo. Las distorsiones ya no son errores, sino gestos conscientes. En su ciudad del futuro, no hay superficies lisas ni cielos despejados: todo está a punto de colapsar, y eso es precisamente lo que lo vuelve hermoso. Como si el apocalipsis tuviera una estética propia, entre luces moradas, trazos deformes y cuerpos que se fragmentan sin perder su esencia.

Este viaje por la ciudad del mañana no es meramente estético. También contiene una historia latente, un conflicto que atraviesa toda su obra: la tensión entre la identidad humana y la creciente invasión tecnológica. ¿Quiénes somos cuando todo puede simularse? ¿Qué queda de lo auténtico en una era de duplicaciones infinitas? ¿Qué valor tienen las emociones cuando los programas son capaces de imitarlas con precisión quirúrgica? Cada una de sus piezas desafía al espectador a mirar más allá del brillo superficial, a enfrentarse al cortocircuito entre emoción y máquina.

En este contexto, el caos no se presenta como destrucción, sino como origen. Es creación, reinvención, nacimiento. Es el punto exacto donde la tecnología no consigue borrar del todo la emoción, donde lo humano, a pesar de todo, sigue colándose entre los píxeles. Ahí, en ese breve cortocircuito entre lo real y lo artificial, nace la obra de @tuda.ai. Un arte que no pretende complacer ni decorar, sino sacudir, provocar, desordenar. Que no quiere ordenar el futuro, sino hacerlo explotar en mil fragmentos brillantes.

Propuestas como la suya, valientes, intuitivas y rebeldes, son esenciales para comprender hacia dónde puede dirigirse el arte hecho con inteligencia artificial. Porque cuando esta herramienta deja de ser solo un medio técnico y se convierte en una voz expresiva, en un grito visual, sucede algo transformador. Al final, lo que Romano Barroso nos recuerda con su trabajo es una verdad incómoda pero urgente: en un mundo obsesionado con la perfección, tal vez solo el error pueda salvarnos. O al menos, devolvernos algo de verdad.

Este texto has sido redactado tomando como inspiración los argumentos del creador, donde he aportado mis propios conceptos y un análisis de su obra muy minucioso. Además ha sido revisado por GPT para perfeccionar la distribución. Descubre más sobre la opinión de creador y más imágenes en la versión impresa de creAtIva Magazine / Vol/6 – Mundos Futuros.

Etiquetas: , Last modified: 1 julio, 2025