El nuevo espacio de MEMORIA, en la calle Morenés Arteaga 18 (Carabanchel), ha sido inaugurado por el artista Eugenio Merino, que vuelve a exponer individualmente en Madrid después de 10 años.

Tomando como excusa la ruina, el contexto industrial y obrero del barrio de Carabanchel se convierte en un vacío arqueológico que el espectador puede pisar como una metáfora de aquellos que todavía están bajo tierra. La exposición se centra en el cuerpo desaparecido del poeta Federico García Lorca, una de las figuras más representativas de la literatura del siglo XX. El proyecto, curado por Alejandro de Villota, Director y Fundador de MEMORIA, cuenta también con un texto crítico de la historiadora del arte Semíramis González.
Como afirma Alejandro de Villota, “Merino, con su imaginación radical y transgresora, vuelve a poner a prueba la frágil historicidad de España así como el trauma compartido por la Guerra Civil. 200 metros cuadrados de incómoda arena rodean el cuerpo actual del poeta granadino. sumergiéndonos en una figura y un contexto que acaba por desubjetivizar. Lorca se sumerge en un eterno presueño en el que, para algunos, aún se encuentra España. La instalación de una pieza única y simbólica, desata de forma contundente y descontrolada la bestiario de quienes vigilan, juzgan y castigan, incluso hoy donde los crímenes de odio parecen normalizarse con mayor frecuencia”.
Por su parte, Semíramis González afirma que “Eugenio Merino recurre al Lorca telúrico, de lo auténtico, del polvo y de la tierra, para convertirlo aquí en monumento y en presencia que se abre en la tierra, como un abismo que se hace presente pese a que se intente esconder. (..) El compromiso político del poeta, su defensa de la causa republicana y su libertad sexual son tres ejes de análisis que aún hoy están en discusión (..) Sobre el suelo en bruto no encontramos, aparentemente, nada. La ruina se ha instalado como protagonista, sin intentar disimularla, y siendo precisamente esto, su resto, lo que nos reciba”.
Fechas: Hasta el 11 de mayo de 2024
Lugar: MEMORIA, Carabanchel – Madrid