En un contexto hipertecnológico, donde la creación asistida por inteligencia artificial ha alcanzado un nivel de sofisticación visual sin precedentes, ¿qué sentido tiene seguir contando historias? Sara García —@macadamia.estudio— responde a esta pregunta sin necesidad de afirmaciones rotundas: lo hace creando. Y lo que crea es, precisamente, un espacio para que lo humano resista.

Su proyecto Crónicas del futuro posible, realizado en exclusiva para creAtIva Magazine, parte de una premisa sencilla en apariencia: una fotoperiodista enviada al futuro próximo. Sin embargo, detrás de esta premisa se esconde un artefacto narrativo complejo y delicado. La autora utiliza la IA conversacional (en este caso, ChatGPT) no para obtener imágenes listas para consumir, sino como detonante de pensamiento. Se sitúa en el filo del algoritmo para tensarlo, para someterlo a una batería de preguntas —sociales, ecológicas, tecnológicas— que interrogan al presente mientras simulan hablar del mañana.
“¿Y si…?”, le pregunta Sara a la IA. “¿Y si los ricos vivieran en las azoteas y los pobres en la sombra perpetua de las primeras plantas? ¿Y si un algoritmo te negara una y otra vez el acceso al trabajo? ¿Y si las IAs rezaran cinco minutos al día? ¿Y si el agua se convirtiera en moneda de cambio en las casas de apuestas?”. Así nacen los 10 relatos que conforman este trabajo. Diez ficciones breves, diez imágenes que las acompañan, diez ventanas a futuros extrañamente cercanos.
Pero lo realmente brillante no está solo en el planteamiento. Lo verdaderamente impactante es la voz. La forma en la que Sara García hilvana literatura, periodismo de anticipación, poesía y estética visual, en un cruce de lenguajes que se siente profundamente orgánico. Su estilo escapa al ruido habitual de lo “IA-generated”. Rechaza los brillos metálicos, los clichés futuristas, las ciudades flotantes, las miradas sin alma. Frente a la espectacularidad vacía que a menudo produce la inteligencia artificial generativa, ella plantea un juego de espejos más sutil, más íntimo.
Cada relato es autónomo y, al mismo tiempo, parte de un todo mayor. Como en la película islandesa Érase una vez en Navidad de Rúnar Rúnarsson, todo sucede a la vez, pero en escenarios distintos. No hay una gran épica ni un clímax programado. Hay pequeños fragmentos de vida que resisten, que muestran, que se encogen y expanden en nuestra conciencia como una grieta por donde entra la luz.
Sara escribe y construye imágenes con la mirada de quien sabe que lo bello, por sí solo, ya no basta. De quien ha comprendido que el desafío real es superar la barrera de lo visual, ir más allá del impacto inmediato que las IAs nos ofrecen con una pasmosa facilidad. “Quiero que mis imágenes tengan más enjundia que belleza”, declara. Y lo logra. Cada microficción está cargada de capas, de texturas emocionales, de contextos implícitos.
Uno a uno, los relatos dibujan una cartografía emocional de futuros que podrían ser el nuestro. Futuros donde el capitalismo se vuelve más sofisticado en su crueldad, donde los tatuajes del alma se sintetizan en laboratorios y donde el reciclaje se convierte en fashion statement para las élites que siguen dictando tendencia desde sus burbujas de privilegio.
Pero incluso en estos mundos torcidos, persiste algo esencial: el arte, la poesía, la humanidad que se filtra por las rendijas. Hay una fuerza poética en la mirada de Sara García que es imposible pasar por alto. Su trabajo no solo imagina futuros: los palpa, los escucha, los documenta como si ya estuvieran aquí. Y en esa ficción viva, en esa fotografía del porvenir con pulso literario, encontramos algo que nos recuerda lo que está en juego.
Crónicas del futuro posible no es un simple ejercicio de estilo. Es una declaración de intenciones. Una apuesta por el relato como antídoto contra la deshumanización. Un recordatorio de que, aunque la IA nos dé imágenes, el sentido lo seguimos poniendo nosotros. Y que ahí, en ese espacio donde el código no alcanza, la narrativa sigue siendo nuestro mejor refugio.
Este texto has sido redactado tomando como inspiración los argumentos de la creadora, donde he aportado mis propios conceptos y un análisis de su obra muy minucioso. Además ha sido revisado por GPT para perfeccionar la distribución. Descubre más sobre la opinión de la creadora y más imágenes en la versión impresa de creAtIva Magazine / Vol/6 – Mundos Futuros.