Amalio Albaladejo Díaz a.k.a ROMOAMA: «La pintura se trasformó en la manera de comunicarme conmigo mismo»

Hoy dedicamos el espacio Detector de Artistas a descubrir el trabajo del artista Amalio Albaladejo conocido como ROMOAMA. Hablamos con el sobre los conceptos que marcan su trabajo, su trayectoria y su manera de entender el arte.

«El arte en todas sus facetas es una necesidad»

Amalio Albaladejo Díaz a.k.a ROMOAMA

La manera de comprender el arte por cada artista nos da muchas pistas de la manera que tiene de enfrentar su trabajo artístico. En el caso de Amalio Albaladejo Díaz a.k.a ROMOAMA nos explica que aunque suele ser una pregunta con mucha controversia, y mil respuestas, el arte no debe significar lo mismo para todos y eso es lo bonito, mi respuesta es sencilla para mi el arte en todas sus facetas es una necesidad.  

Para conocerte un poco más, háblanos de tus inicios y cómo ha sido tu trayectoria.

Desde pequeño, a los 3-4 años, me cuentan que estuve intrigado por la pintura. Mis primeros recuerdos son de mi padre y mi madre, de como ellos eran capaces de recrear y dar vida a sus pinturas. Recuerdo a mi madre pintando preciosos bodegones con frutas llenas de color y jugosidad, daba la sensación de que podías agarrarlas traspasando la pintura, y a mi padre con sus retratos de seres queridos que parecían revivir, o con sus viñetas mostrando personajes ficticios que reflejaban ideas profundas con un toque más tétrico. Este es el recuerdo que inició mi curiosidad, la admiración y ese interés por la creación me han ido acompañado hasta el día de hoy.

Más tarde empecé con mis propios dibujos y con algo más de tiempo las primeras pinturas al óleo, con la educación de mi tía Pepa Albaladejo, (artista con un 0% de audición) me mostró y aprendí cómo sentir y observar más allá de las primeras capas de todo lo que nos rodea.

Ese nuevo concepto se introdujo en mi forma de ser, planteando el porqué de las cosas empecé a trasformar la realidad a mi antojo. La pintura se trasformó en la manera de comunicarme conmigo mismo y de dar una salida a todas esas preguntas e ideas que surgían; tengo TDH pero a esa edad no la tenía diagnosticada y en mis primeros años escolares sufría mucho esa incapacidad para estar concentrado, por estar siempre pensando y creando, no era capaz de parar esas ideas y como profundizaba mucho en esos pensamientos me abstraía de todo lo demás, la pintura era mi único lugar de confort y me gustaba trasformar todos esos pensamientos caóticos en algo armonioso. Por esa razón para mí lo único importante era pintar fuera como fuera, dándole vida a la imaginación sin importarme lo que los demás pensaran ni lo que podía ocurrir, creo que eso ya me convertía en un pequeño artista.

La historia continúa con mi crecimiento como persona, absorbido por dibujar tuve muchos problemas con mis estudios, pero los supe encaminar con apoyo extra, estrés y dolor. Cuando pude elegir me metí en un bachillerato artístico donde respiré más tranquilo y con la libertad que me dieron mis padres al cambiarme de institución, reaccioné a la vida y empecé a pintar sin miedo.

También estudié en la escuela de bellas artes y más tarde realicé estudios de animación y modulación 3D, fue un paso más en el conocimiento de lo artístico, pero estaba muy equivocado, detesté el cambio a lo digital, era más mecanizado y me hizo querer ser todo lo contrario. Echaba de menos mancharme y sentir esa realidad que creía que tenía el 3D, la manera de crear se había quedado en algo que no estaba vivo para mi.

Y entonces llego la famosa pandemia y durante los encierros yo estuve aislado en la casa de verano de mis padres, solo y feliz, el tiempo se paró y comencé a pintar y sin darme cuenta volví a ser ese niño que lo único que quería era expresarse y donde intentaba reflejar esa nostalgia encontré mucha inspiración y empecé a firmar como ROMO queriendo dar pie a esas ideas de un romanticismo moderno. Durante la pandemia hubo mucha liberación a pesar del encierro, me ocurrieron muchas increíbles y devastadoras vivencias, todo ello dio pie a mi primera serie titulada INTERLUDIO, una serie muy oscura y primitiva que quise tanto envolverla de melancolía y dolor como de movimiento y cambio hacia el futuro. Un punto de inflexión que me decía a mí mismo que quería tomar la decisión de pintar, mostrar mis pensamientos hacia la observación de la naturaleza y las ideas más cuestionables del ser humano, tanto en lo social actual como en lo histórico, el porqué de las cosas desde un punto de vista romántico con carácter interrogatorio sin respuesta, desde un punto de vista absolutamente propio.

Si hablamos de conceptos, ¿Qué temáticas están presentes en tu trabajo?

Pues es una pregunta muy bonita y con mucha profundidad, pienso que la observación y los misterios existencialistas de la naturaleza humana son mi punto débil. Me considero un prisionero del pensamiento, cuestiono el silencio e invento situaciones en las que me imagino con esas dudas, fusionándome con escenarios metafísicos donde la respuesta envuelve toda la pieza.

¿Cuál es tu obra o serie artística que no nos podemos perder?

Mi última serie TACTO a nivel personal ha sido increíble, y también estoy muy orgulloso del impacto que ha tenido y del reconocimiento que he recibido a pesar de llevar únicamente dos años mostrando lo que hago a nivel profesional. La obra con más importancia de todas sin lugar a duda es CAIDA, muestra todo lo que han sido estos años, especialmente esas pérdidas tras la pandemia que me hicieron sufrir y crecer tanto. Creo que también por su nominación a los premios FAD a “mejor diseño del año” se convierte en la obra más importante hasta el momento de mi camino como artista plástico.

Para terminar, ¿puedes adelantarnos algo de tus próximos proyectos?

Sí claro, ahora que vuelve empezar el nuevo ciclo, quiero superar el 2023, creo que ha sido un año increíble con mi serie TACTO, he enviado piezas a Madrid, Barcelona, Pamplona, Paris, Londres, Kaunas y Nueva York, ya fueran ventas o exposiciones, ha sido todo nuevo. La verdad es que ha sido un año increíble y agotador a partes iguales, pero voy a intentar superarlo. Actualmente estoy trabajando en una nueva serie de veinte piezas donde estoy dando un paso más en mis ideas y nuevas técnicas, enfocándome siempre en la observación, estoy muy contento con el proceso y quiero disfrutarlo, todo lo que tenga que ver con exposiciones hasta que no termine quedará a la espera, después vendrá el tiempo de mostrar, pero por ahora es únicamente momento de crear.

Muchas gracias, Amalio.