Un sábado más destacamos, en la sección Detector de Artistas, a un creador con mucho potencial y que nos resulta especialmente interesante. Charlamos con el artista José Rivero sobre su manera de entender el Arte, sus creaciones y futuros proyectos.
«Arte es aquello que se hace con el alma, con el corazón, donde el artista se muestra.»
José Rivero
¿Cómo fueron tus inicios como artista? Háblanos de tu trayectoria.
Yo me considero un artista en sus inicios, me queda todo el camino por recorrer., siento que aún no he cruzado la línea de salida. Me hace gracia esta pregunta porque he conocido a personas del mundo del arte y el diseño que piensan que soy un artista consolidado y con una amplia carrera al ver mi perfil de Instagram, pero la realidad es que soy una persona que se equilibra emocionalmente creando y que encuentra en el arte una fuerte motivación para romper con la monotonía diaria. Afirmo que en estos momentos de mi vida lo que más placer me genera es crear.
Con seis o siete años empecé con mis primeras clases de carboncillo y pintura al óleo, copiando bodegones y paisajes descubrí el secreto de los colores y la magia de la luz. De curso en curso llegué hasta los 18 años cuando aparqué las clases de pintura y otras muchas cosas por mi dedicación exclusiva a la arquitectura, primero como estudiante y después como profesional.
En lo que hago, creo que se nota mi formación como arquitecto, el uso de los materiales y la visión espacial de las piezas me delata. Una y otra vez voy del plano al espacio y viceversa.
Debido a la crisis de 2007, cuando terminé en 2010 mis estudios me vi forzado a salir primero de Sevilla, dirección a Madrid y finalmente a Sudamérica. Primero Brasil, después Perú y finalmente Colombia. Años de grandes experiencias profesionales y sobre todo personales. El cambio de aires despertó mi curiosidad por la fotografía, la novedad despierta mi necesidad de capturar momentos, así que en mi primer viaje de vuelta a España me hice con una Nikon que me acompaña hasta el día de hoy tanto en mis viajes como en el estudio.
Pienso que las personas retenemos en nuestro subconsciente todo lo que hemos vivimos, aunque superficialmente lo vayamos olvidando con el paso del tiempo, por ello intento fijar mediante la fotografía tanto momentos personales como mi obra que en muchos casos tiene carácter efímero. Lo que hago hoy es fruto de años de experiencias. Recuerdo que cuando copiaba láminas para pintarlas al óleo había un punto de frustración que detestaba y no entendía el porqué. Ahora lo entiendo, el arte tiene que ser propio, es algo personalísimo, y la personalidad es algo que no se puede copiar. Hacer Arquitectura me ha dado las herramientas necesarias para expresarme de la forma que deseo hacerlo, de la forma con la que me siento cómodo, con la que puedo ser libre para crear.
En 2018 coincidiendo con la vuelta a mi pueblo comencé de nuevo a crear, pero no ha sido hasta 2023 cuando he tenido la oportunidad de exponer, concretamente en Sevilla, ciudad en la que resido actualmente, primero en una exposición individual y posteriormente participando en una exposición colectiva rodeado de artistas a los que sigo y admiro. En ambos casos las experiencias han sido muy positivas, poder mostrar lo que hago me resulta especialmente motivador, me gusta compartir lo que hago.
¿Qué temáticas están presentes en tu trabajo?
En mi trabajo está muy presente el color, las formas y las proporciones. El material determina mucho el punto de partida, en algunos casos me alimento de piezas desechadas por carpinterías o piezas que me han servido para hacer otras cosas.
Me gusta probar y experimentar. Trabajo con materiales y pinturas diferentes, y siento que cuanto más trabajo con ellos mejor los conozco y más posibilidades se abren.
Me da terror el lienzo en blanco, así que nunca es mi punto de partida. En general mis piezas tienen una parte pausada y lenta de producción y otra mucho más dinámicas que se corresponde con el montaje de las mismas.
Lo que hago, mientras lo hago generalmente lo asocio a ideas básicas, pero una vez finalizada la pieza la interpretación corre de manos del espectador.
La idea de equilibrio o desequilibrio está siempre rondando en mi cabeza cuando compongo.
¿De tu trabajo qué pieza destacarías?
De mi trabajo más que una pieza destacaría una serie, Apilaciones. Creo que la palabra Apilaciones no existe, pero es la palabra con la que identifico el concepto en el que trabajo en esta serie. Con este trabajo pasé del plano y las superposiciones al volumen, esto para mí, fue un gran descubrimiento.
Empecé con esta serie en 2020 y es una serie de posibilidades infinitas. Con el tiempo he generado diferentes formatos y he ido incorporando nuevos materiales, pero el concepto es siempre el mismo. Son piezas de un marcado carácter horizontal, que se apilan sobre una estructura de hierro. Dichas piezas van simplemente apoyadas, por lo que la posición entre ellas puede estabilizar o desestabilizar la composición.
Inicialmente todas las tablas estaban en crudo y en el proceso decidí ir incorporando color poco a poco de forma gradual, primero negro y blanco y después rojo. A estos les siguieron el amarillo, el azul y el verde. Y actualmente creo que no me falta un color por incorporar.
Además, con el tiempo fui acompañando las tablas de MDF con tablas de pino, chapas plegadas y perfiles tubulares en hierro.
En el proceso te das cuenta como tenemos asociado el color en nuestra cabeza, y como con las mismas piezas dependiendo del color o combinación de colores rápidamente lo puedes llegar a asociar a movimientos determinados, de forma consciente o inconsciente, pero la asociación es directa en muchos casos.
En el montaje y desmontaje de cada composición que he ido registrando mediante la fotografía son numerosas las reflexiones vitales que surgen tales como el ideal de la perfección, el pasar del tiempo, la vida en ciclos o la importancia de saber dónde estamos y qué hacemos. Ideas locas que aparecen y se desvanecen cuando termino de componer una de las Apilaciones. Son momentos de reflexión que ni registro ni me planteo registrar.
En estos años he realizado más de 200 Apilaciones, todas de carácter efímero.
¿Qué es el arte para ti?
Es eso que no sirve para nada, pero que alimenta el alma. Esto es lo que le digo a mis amigos cuando me preguntan para que sirve lo que hago.
Muchos, con mis tablas harían una mesa, una silla o un perchero y cuando ven lo que hago piensan…. Cuanto material desaprovechado.
Para mí, arte es aquello que se hace con el alma, con el corazón, donde el artista se muestra. Personalmente me gusta el arte que me inspira, que me hace saltar de la silla, que me acelera el corazón.
Para muchos el arte nos resulta una necesidad, como para otros les resulta necesario escribir, cantar o hacer deporte.
Cuando haces arte parte del artista se queda en esa pieza. Conforme pasa el tiempo y veo mis piezas sé que son únicas porque son fruto de un momento y unas circunstancias, si hoy intentara volver a hacerlas seguro que saldrían diferentes.
Además de crear en los últimos años me ha dado por recorrer galerías, ferias y museos, además de conocer a otros artistas a los que admiro y puedo decir que en general la personalidad del artista se puede apreciar en su obra, y eso es arte.
«En estos momentos de mi vida lo que más placer me genera es crear.»
José Rivero
¿Puedes adelantarnos algo de tus próximos proyectos?
En estos momentos divido mis esfuerzos entre la elaboración de un libro de artista donde registro todas las Apilaciones realizadas en estos años y la producción de nuevas piezas.
No es fácil enlazar proyectos, pero volviendo un poco al principio de la entrevista, en estos momentos hacer lo que hago me genera tanta satisfacción, que no me estreso por el ritmo en la sucesión de acontecimientos. Lo que tenga que venir vendrá!
