La Bienal Internacional de Performance Art de Houston ha celebrado una nueva edición entre los días 19 y 23 de febrero donde han participado artistas estadounidenses y latinoamericanos. Tan solo dos artistas europeos estaban invitados al evento, el alemán Marcel Sparmann y Abel Azcona.
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Durante los días 21 y 22 de febrero Abel Azcona ha presentado la performance Empathy and Prostitution, un proyecto planteado en tres partes que culmina en este festival internacional, tras ser presentado por primera vez en una residencia artística en la Galería Santa Fe de Bogotá y posteriormente en Room Art Fair en Madrid en 2013. El 21 de febrero realizó la performance Útero en Art League Houston y el día 22 la performance-conferencia Locating the Global Performance After the Art en el Contemporary Museum Art Houston. Tras finalizar la bienal Abel Azcona está realizando un nuevo encierro, Week Rental, la sexta etapa de su proyecto vital, Confinement in Search of Identity junto al colectivo Continuum Performance Art, entre el 24 de febrero y el 3 de marzo.
Abel Azcona (Pamplona, 1988) es un artista multidisciplinar vinculado principalmente a la performance discursiva y también estética, relacionado con otros medios artísticos como la fotografía, el vídeo y la instalación. Seguramente es uno de los artistas jóvenes con mayor proyección internacional, invitado en museos, galerías y festivales internacionales, y muy apreciado en el contexto de Latinoamérica. Una parte de la crítica ha considerado su trabajo como exhibicionismo gratuito, aunque para muchos otros tiene una importante base introspectiva. Lo cierto es que todos sus proyectos tienen un gran contenido crítico explorando temas como el feminismo, la sexualidad, las desigualdades, la política o la religión, cuestionando el contexto social en el que está inmerso en un ejercicio continuo de autoconocimiento.
Su obra se define dentro de lo autobiográfico utilizando el desnudo –literal, pero sobre todo metafórico- para narrar una historia marcada por el dolor físico y emocional y que convierte en algo ficticio al verbalizar intimidades que solo salen a la luz mediante un complejo ejercicio de autoanálisis. En Empathy and Prostitution se prostituye con los espectadores buscando la empatía que nunca ha llegado a percibir por parte de su madre biológica, prostituta y drogodependiente en los 80, y que en realidad es un grito de denuncia a una sociedad que le permitió nacer. En su proyecto vital Confinement in Search of Identity –basado en largos encierros que no siempre puede concluir- y en trabajos como Útero –donde aparece cubierto por una sustancia que asemeja el líquido amniótico y rodeado por una cuerda- regresa al estado de gestación para reconstruir un nacimiento e infancia repleto de dolor y con grandes carencias afectivas. Su autobiografía se convierte así en concepto y este en un metadiscurso crítico. Investiga en su propia experiencia, dolorosa e íntima, en búsqueda de una identidad perdida marcada por el abandono, los maltratos infantiles y con graves problemas mentales durante su adolescencia encontrando en la performance un medio de exploración de la subjetividad.
Abel Azcona es un artista radical, comprometido, crítico, que utiliza la catarsis que producen sus acciones para increpar moralmente a una sociedad misógina e hipócrita. Es un artista hiperactivo, continuamente creando proyectos que denuncian el fundamentalismo religioso, el aborto –al que define como la mayor medida de protección a la infancia– y que no duda en autolesionarse o prostituirse. Alejado de la performance Fluxus que describe como modelo tradicional su trabajo se enmarca dentro de un nuevo accionismo cargado de discurso político más cercano a la escena latinoamericana de artistas como Regina José Galindo.
En cada una de sus acciones Abel Azcona asume nuevos riesgos. Riesgos ideológicos y contenidos críticos que muchas veces están ausentes en otras prácticas artísticas contemporáneas. Pero además secuelas físicas y emocionales al exponerse a acciones que reabren heridas personales y que además conllevan polémicas repercusiones, amenazas y críticas. En respuesta a la repercusión mediática de algunas de sus acciones, Abel Azcona junto a Omar Jerez, teorizan sobre la capacidad catártica y discursiva de sus performances en el manifiesto artístico Teoría involuntaria de una muerte confrontada (TIMC) firmado y presentado en marzo de 2013 donde ambos artistas vinculan completamente sus acciones con la experiencia vital.
En el último encierro que está realizando, Week Rental, se encuentra recluido en un hostal vinculado a la prostitución y las drogas en las afueras de Houston. Cada día durante una semana privado de libertad se alquilará a un artista de la ciudad con quien interactuará en prácticas sexuales. Una acción radical conceptualmente que recupera las acciones de las décadas más paradigmáticas del performance art transgrediendo los espacios artísticos y donde el público –partícipe o espectador- llega a ser una pieza fundamental en un intercambio de subjetividades.
Etiquetas: Abel Azcona Last modified: 5 septiembre, 2014
[…] publicado en PAC el 26 de febrero de 2014. Compartir Etiquetas: Arte feminista, Arte político, Autobiografía, […]