Notas sobre la exposición MASCARADA DE SOBREMESA. TRIBUTO A UN INCÓMODO SILENCIO ENTRE ENSOR Y SOLANA de José Luis Serzo.

Se han dicho tantas cosas sobre la obra de José Luis Serzo que hoy por hoy, prácticamente, ya no es posible decir nada nuevo sobre ella, incluso sobre él, y sin embargo, su obra sigue siendo como una de esas esfinges de la mitología, como la que hay a los pies de las pirámides, que sigue sin ser descifrada, ni parcial, ni del todo, por mucho que sepamos de ella. Por eso, en este artículo, no voy a tratar de analizar la obra de Serzo como un arqueólogo del arte, que se esfuerza en dataciones y comparaciones. En realidad, para ver la obra de Serzo, tal y como él mismo la ve, o para entenderla, hay que entrar a la galería, donde se expone por ejemplo a día de hoy, Mascarada de sobremesa, hasta el 16 de junio, habiendo olvidado todo lo que se ha aprendido de arte, ¿por qué?, porque sería como ir a Marte en traje y zapatos.

Es muy difícil olvidarse de todo lo que uno ha visto, y es muy difícil no contrastar lo que uno ve con lo que uno ya ha visto, de hecho, es gracias a esa comparativa de la memoria, que uno parece entender lo que tiene delante, por asociaciones entre los archivos del recuerdo y lo aprendido. Lo que yo estoy sugiriendo, en cambio, es que a pesar de que todo este proceso esté atornillado como una telaraña de acero galvanizado en nuestros procesos mentales, se puede hacer el esfuerzo de fingir que no sabemos nada de nada, que no hemos visto ninguna obra de arte anterior a Serzo, ni de Serzo, es más, que casi no hemos llegado a ver el sol antes, y que abrimos los ojos por primera vez, al entrar a la galería de Madrid Álvaro Alcázar. ¿Siente miedo? Es normal, usted, como yo, se está dando cuenta de la montaña de capas y detrito que no le dejan ser usted mismo, y por lo tanto, tener un verdadero criterio, extensible a su propio y original juicio, cordura si cabe. Insto al valiente espectador del arte, a que alcance la iluminación, no solo a que dé un paseo entre los lienzos e instalaciones de Jose Luis Serzo, ¿exagero, o quizás prefiere seguir viendo lo que siempre ha visto en lo que siempre ve? Allá cada uno, pero si alguien quiere seguir mi recomendación, puede descubrir lo que de verdad ha pintado Jose Luis, no hay otra forma, créanme.

Qué sentido tiene que yo les inocule lo que he visto en la galería Álvaro Alcázar, acaso quieren ser los zombis de mis pensamientos, confío en que no. Cuánto tiempo hace que no ven algo por ustedes mismos, siento decir que si deciden ir a ver la obra de Serzo, deberán de ir como si leyeran por primera vez Alicia en el país de las maravillas. No importa lo que puedan entender, ¿acaso Lewis Carroll quería que se entendiera algo de su novela? en absoluto, lo que Carroll y Serzo quieren es que usted, se sumerja tan profundamente en lo que está viendo y entendiendo, que solo su voz sea la única capaz de decir qué son las cosas, y qué dejan de serlo, por medio de romperlas, invertirlas, doblarlas, absurdizarlas, borrarlas, invisibilizarlas, e ilógicamente, por medio de usted. ¿Se atreve, o prefiere que se lo dé en una cuchara, machacado, en un bonito artículo sobre el arte de Serzo?

Serzo es muchas cosas, pero olvide que sea otra expresión más de arte contemporáneo, ni otra cosa más que hacer el fin de semana. Entenderé que prefiera seguir dormido en su plácida agende artística, devorando obras y adquiriendo más propuestas por el mismo precio, pero déjeme decirle algo, lo último ya, ¿sabe con qué sueñan los verdaderos artistas, los artistas de raza, a los que usted admira y desea? Casi seguro que no sueñan con lo mismo que usted.
Artista: José Luis Serzo
Fechas: Hasta 16 de junio 2025
Lugar: Galería Álvaro Alcazar, Madrid