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Escrito por: Artist Interviews Entrevistas Premios

Entrevista a Ángel Antonio Rodríguez

Ángel Antonio Rodríguez (Gijón, 1967) es un gestor cultural que lleva más de veinte años implicado con los artistas de su tierra y con el arte contemporáneo español. Junto a Nuria Misert, -quien es la directora-, abrió Puxagallery hace cuatro años durante la crisis económica, la cual han sabido afrontar sin miedo y con mucha ilusión. La galería ha sabido mantenerse, hoy hace parte de Arte Madrid y espera seguir creciendo así como internacionalizarse.

Retrato de Ángel Antonio Rodríguez en el montaje expositivo Arte AlNorte en el Palacio Revillagigedo de Gijón. Fotografía cortesía de Ángel Antonio Rodríguez.

Ángel Antonio celebra este 2021, los 20 años de la Beca AlNorte, un certamen ya consolidado en España, por el que han pasado muchos artistas emergentes que han recibido este impulso a su carrera profesional. El apoyo público y privado, además de la tozudez de Rodríguez por sacar adelante este proyecto, le convierte ya en un referente del circuito artístico español.

Escritor, crítico, comisario, gestor, galerista de Arte Madrid y próximamente Doctor en Historia del Arte, Ángel Antonio conoce el circuito y a sus agentes, practica la religión de las buenas prácticas y el apoyo a la profesionalización de los artistas. El cariño por su quehacer es una bocanada de aire limpio y deseamos que su  labor encomiable perdure por muchos años. 

Diana Velásquez – Ángel Antonio, ¿Qué te llevó al campo de las artes visuales?

Ángel Antonio Rodríguez – Me gusta escribir desde niño y esa obsesiva afición derivó, con veintitrés años, en mis primeras publicaciones dentro de la sección de arte del suplemento cultural del periódico La Voz de Asturias, donde colaboré semanalmente durante cuatro años. Entonces lo hacía por afición, mientras me ganaba la vida en otros ámbitos laborales que no llenaban mis expectativas intelectuales. Fueron días apasionantes, de aprendizaje continuo, y me descubrieron un mundo nuevo, permitiéndome conocer a artistas y galeristas, contactar con ellos diariamente, compartir sus esperanzas y metas, sus procesos creativos, sus estudios, sus inquietudes… 

Leía, obsesivamente, sobre arte y cultura visual contemporánea, visitaba a diario exposiciones, escuelas y talleres y en 1995 me contrataron como crítico de arte del diario El Comercio, donde he seguido escribiendo durante veinticinco años. Después entré también en otros periódicos (ABC Cultural, La Voz de Avilés) y revistas especializadas, hasta hoy.

En 1997 presenté mi primer proyecto comisariado, y eso me abrió otro universo de experiencias constantes, apostando siempre por la experiencia directa, por alternar lo lúcido y lo lúdico. Pero esa formación eminentemente práctica no me ha alejado de las aportaciones académicas, por eso inicié y finalicé después la carrera de Historia del Arte, en la Universidad de Oviedo, donde ahora realizo trabajos de posgrado. 

Ángel Antonio Rodríguez y Nuria Misert, inauguración Puxagallery 2016. Fotografía Cortesía de Ángel Antonio Rodríguez

Diana Velásquez – Has hecho casi de todo en el campo de artes plásticas. ¿Cuál es tu balance y qué te queda por hacer?

Ángel Antonio Rodríguez –Me queda muchísimo por hacer y por aprender; lo cierto es que no quiero jubilarme nunca. El balance es muy positivo, claro; he podido realizar actividades en múltiples frentes, desde la propia crítica y el comisariado de exposiciones hasta la fundación de AlNorte, -la Semana de Arte Contemporáneo-, donde el año que viene celebraremos nada menos que el vigésimo aniversario. 

Disfruto mucho también otras tareas paralelas, como el asesoramiento a coleccionistas o la participación en jurados. 

En el camino, y quizás para retomar en el futuro, he impulsado otras aventuras muy especiales, por ejemplo, el programa de televisión “Visionar-t”, que dirigí y presenté tres años semanalmente y donde hemos ido atesorando reportajes muy emotivos sobre arte. Todo son buenos recuerdos, la verdad; he conocido a gente fantástica y tengo muchos amigos relacionados con mi trabajo. 

Pero quiero abarcar nuevos proyectos, me aburren las rutinas. Me encanta apoyar a la gente más joven y establecer diálogos intergeneracionales, así que me queda cuerda para rato. Ahora tengo todos esos frentes abiertos y, entre manos, mi Tesis Doctoral, que está resultando apasionante. Espero también dedicarme pronto a la docencia universitaria. 

Directores de todos los programas de Canal 10TV (archivos Canal 10TV). Fotografía cortesía de Ángel Antonio Rodríguez.

Diana Velásquez – ¿Cuáles han sido los mayores desafíos de trabajar desde la periferia?

Ángel Antonio Rodríguez –Sin duda, la idiosincrasia de la propia periferia, esto es, el aislamiento de estas regiones que, como Asturias, tienen muchas dificultades económicas y laborales. Esto genera una doble lectura dado que, por una parte, la gran masa poblacional desprecia los nuevos modos de expresión, hay pocos estímulos para la cultura visual contemporánea y prevalecen otras pautas regionalistas, “provincianas”, en el mal sentido de este adjetivo. Pero, por otra parte, cuando un proyecto se gana el respeto de los agentes políticos, sociales y culturales de un territorio, se suele asentar bastante bien, generando sus propias raíces. El proyecto, el evento, se hace “familiar”, y puede crecer más y mejor, cosa más difícil en el maremágnum de las grandes capitales, como Madrid. 

Diana Velásquez – ¿Qué recuerdas con más cariño?

Ángel Antonio Rodríguez –Sin duda, el montaje de numerosas exposiciones mano a mano con el artista. Con todos he disfrutado, tanto con los grandes veteranos como con los jóvenes becarios de AlNorte. Son momentos entrañables y dinámicos, a veces complicados, que nos obligan a repensar juntos los planteamientos iniciales y generan grandes complicidades. Es muy grato, sobre todo, porque al final se celebra con alegría…en el caso de la gran familia “alnorteña”, por ejemplo, tengo un sinfín de anécdotas que darían para escribir un libro de relatos…

Analizando proyectos Becas AlNorte 2013, con Lydia Santamarina directora Museo Barjola, los galeristas Amador Fernández, Gemma Llamazares y Nuria Franco y el artista Ramón. Fotografía cortesía de Ángel Antonio Rodríguez.

Diana Velásquez – Háblanos de tu faceta de escritor.

Ángel Antonio Rodríguez –Bueno, como ya te dije, la pasión por escribir fue el principio de todo, pero quizás esté demasiado “especializada”; llevo tres décadas escribiendo casi exclusivamente de arte, y eso me preocupa, he dejado de lado de lado las pasiones literarias de mi adolescencia: la novela, las poesías… espero encontrar tiempo para retomarlas. 

Diana Velásquez – ¿Cómo surgió la idea de AlNorte, uno de los festivales más importantes del norte de España que va a cumplir veinte años?

Ángel Antonio Rodríguez –Pues mira, fue a partir de un trabajo que explora el siglo XX asturiano (“Cien años de pintura en Asturias. El color del siglo XX”, editorial Trea) por el que me dieron el Premio Alfredo Quirós de investigación de cultura asturiana. El dinero y la publicación de la obra, en gran formato, me animaron a dejar definitivamente otros trabajos y dedicarme para siempre a esto. Me lancé a pensar nuevos proyectos curatoriales y, como en Asturias no había un evento global, un foro capaz de convocar simultáneamente a todos los colectivos sociales (artistas profesionales, noveles, especialistas, niños, adultos…) en torno al arte actual, ideamos esta aventura interdisciplinar e intergeneracional de actividades teórico-prácticas que llamamos AlNorte y cuenta con el apoyo de muchísimos agentes culturales. Hemos becado ya a más de 100 artistas, y hemos traído a Asturias a cientos de especialistas dentro de nuestra programación anual. La idea es sumar, aglutinar, estar juntos, debatir y aprender… manteniendo la autonomía y la profesionalidad del proyecto en todo momento. Los guiones frente a los decorados. Por fortuna, contamos con el apoyo de importantes instituciones públicas y privadas.

Diana Velásquez – ¿Cómo ha sido asociarse con Nuria Misert en Puxagallery en Madrid? ¿Cuál es la línea de la galería y cuál es el balance de estos años de labor?

Ángel Antonio Rodríguez –Tras veinte años de trabajo en importantes galerías internacionales y una experiencia enorme dentro y fuera de España, Nuria tenía ganas de impulsar su propio proyecto galerístico. Le di mi apoyo incondicional y nos pusimos a ello fundiendo conocimiento, con la idea básica de organizar exposiciones individuales y colectivas de los artistas que nos gustan. Partimos de la libertad frente a los adoctrinamientos, con la calidad como bandera, promocionando artistas emergentes y el diálogo con autores emblemáticos de otras generaciones, explorando herramientas de análisis multidisciplinar y estableciendo conexiones con museos, fundaciones e instituciones. Acabamos de cumplir cuatro años y estamos muy satisfechos porque, además, la galería se abrió en un momento delicado, y aquí seguimos, a tope. Tenemos muchas ideas en fase de desarrollo y muchas aventuras que vivir. 

Febrero 2003, presentación de Cien Años de Pintura en Asturias, El Color del siglo XX, en IFEMA-Madrid

Diana Velásquez – Eres una persona muy cercana a los artistas, apoyas con hechos y esfuerzo la labor artística y defiendes las buenas prácticas. ¿Es posible ser un romántico en el mundo contemporáneo, y aún más en el mundo del arte?

Ángel Antonio Rodríguez –Bueno, si eso es ser un romántico… pues supongo que si, claro, es posible. Yo me tomo muy en serio mi trabajo, apuesto siempre por el rigor y la profesionalidad, pero entiendo que la empatía es una clave esencial para profundizar en la singularidad de los otros. De quienes más he aprendido siempre ha sido de los artistas. Hay personas que entienden esa cercanía como una debilidad, piensan que es preferible aparentar cierto elitismo, mantener las distancias, “vestirse de crítico”, a mí no me interesa esa actitud. No va conmigo ni con mis orígenes. Yo creo en el diálogo, en la camaradería y la honestidad y, además, quiero divertirme mientras trabajo. 

Ponencia en el CCAI de Gijón 2006. Fotografía de P. Citoula

Diana Velásquez – Trece años después de la firma del código de buenas prácticas, ¿crees que ha mejorado su aplicación al del circuito artístico?

Ángel Antonio Rodríguez – Está mejorando porque algunas mesas sectoriales se lo están tomando en serio. Las asociaciones y colectivos de artistas, el Instituto de Arte Contemporáneo, la asociación Mujeres en las Artes Visuales, etc. tienen claros esos códigos, así como la atención a los problemas de género… y, poco a poco, se van planteando  nuevos criterios en los comités de selección, en los premios, en los concursos a directores de museos… queda mucho por avanzar, pero estamos mejor que al principio.

Inauguración exposición LA MIRADA PERDIDA, comisariada por Ángel Antonio Rodríguez, 2010 Palacio Revillagigedo de Gijón. Fotografía de P. Citoula

Diana Velásquez – ¿Cómo va a cambiar la manera de interactuar entre arte y espectador/comprador por el COVID y qué retos supone para una galería?

Ángel Antonio Rodríguez –Bueno, espero que lo del Covid se termine más pronto que tarde. En cualquier caso, es obvio que están cambiando los modelos tradicionales de galería. Pero hay que tener claro lo que cada cual piensa aportar al respecto. Conscientes de eso, por supuesto, estamos impulsando las exposiciones virtuales y las ventajas de la cultura digital como medio de difusión, incluso con grandes inversiones tecnológicas. Pero no cambiaremos la estructura de galería abierta al público, espacio comprometido con la calidad, con una programación constante de 5-6 exposiciones presenciales al año, bien concebidas, bien montadas, bien iluminadas…en fin, la defensa del modelo ya conocido, donde el espectador puede vivir experiencias únicas, cara a cara frente a las obras, debatir, reflexionar, consultar nuestros catálogos, charlar con los artistas, los coleccionistas… Eso nos gusta y ese seguirá siendo el principal leitmotiv de nuestro proyecto. 

Debate entre Antonio López y Sergi Aguilar moderado por Ángel Antonio Rodríguez, de AlNorte 2004

Diana Velásquez – ¿Qué aspectos piensas que desde la gestión se pueden mejorar para que el circuito artístico español se fortalezca?

Ángel Antonio Rodríguez – Hay mucho que mejorar, pero lo resumiría en tres puntos clave. Uno: exigir la profesionalidad de los agentes implicados y denunciar sin miedo a los mercenarios del arte, que crecen sin prisa ni pausa. Dos: apostar por la convivencia de lo público y lo privado como fusión imprescindible y, por tanto, desarrollar una Ley de Mecenazgo con plenas garantías, estableciendo reducciones fiscales que entiendan, de una vez por todas, que la cultura es un instrumento de primera necesidad. Y tres: Creer más en los artistas españoles, facilitando nuevas herramientas para su promoción interior y exterior.

Diana Velásquez – ¿Y para que haya más coleccionismo?

Ángel Antonio Rodríguez – Los aspectos que acabo de citar son aplicables al coleccionismo, o sea, que son los mismos. Esas ventajas fiscales permitirían establecer mejores criterios de mercado, si acaso, impulsar precios más asequibles y buenas garantías de compra-venta que animen a coleccionar a nuevos clientes, que disponen de menos recursos.

Durante el comisariado de la doble exposición de Carlos Franco y Santiago Serrano, 2008

Diana Velásquez – ¿Qué pasos debe seguir un artista emergente que quiere situarse en el circuito profesional?

Ángel Antonio Rodríguez –Trabajar mucho, viajar mucho, enseñar su trabajo a todos los agentes que le interese conocer y participar sin desánimo en concursos, premios, foros y ferias, hasta que encuentre su propio espacio o galería para iniciarse profesionalmente. Mantener una actitud crítica consigo mismo y con el circuito, no dejarse embaucar por las modas, los “likes” o las palmaditas en la espalda, por los aplausos banales o las promesas sin contrato previo. Estar muy informado, aprovechar las redes como medio de difusión gratuito pero dedicando la mayor parte del tiempo a la reflexión personal y al trabajo de taller. Creer en si mismos, y no perder el ánimo. 

Etiquetas: Última modificación: 6 septiembre, 2023