Español de nacimiento y argentino de corazón era Juan Batlle Planas, artistas surrealista y figura clave de la vanguardia argentina de los años treinta, y quien pasó desapercibido para el público español durante toda su vida.
Batlle Planas se inició en el campo del arte de una forma autodidacta acompañado del dibujo y el grafismo, desarrollando su técnica con copias del natural. Así se iniciaron los elementos básicos de su obra que pronto incluyeron las posibilidades expresivas del color e iniciaron su andadura en el arte surrealista, especialmente en los métodos de creación automática.
Sus producciones se presentan en pequeño formato, con una mezcla entre las formas geométricas y figurativas con un fuerte componente onírico. Su universo iconográfico evoluciona desde el surrealismo a la pintura metafísica o la abstracción, sin dejar de lado la producción escultórica, su participación en proyectos públicos y su trabajo como escritor.
Planas, profundo conocedor del psicoanálisis, consideró el automatismo gráfico una estrategia de creación con la que bucear en el alma humana. La teoría del inconsciente y los procesos internos de la energía psíquica se reflejan en las diferentes manifestaciones plásticas de su prolífica producción.
Sus trabajos son reflejo también de su relación con grandes escritores, editores e intelectuales españoles que durante sus décadas de mayor producción llegaron a Argentina. No obstante, fueron Dalí, Solana, Miró, Picasso, de Chirico, Picabia o Max Ernst algunos de sus más marcados referentes.
Desde el pasado 24 de mayo y hasta el 14 de octubre de 2018 la Fundación Juan March homenajea la carrera del pintor en la segunda exposición de la serie AL / Artistas de Latinoamérica con una muestra antológica que se centra en los años treinta y cuarenta de su obra, así como en sus obras de collage y gouache que giran en torno a varios temas específicos.
Casi cincuenta obras, junto con una selección de documentos del artista en el que se incluyen estudios, revistas, libros, cuadernos ilustrados, fotografías, cartas, etc., visitan el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, tras lo cual viajarán al Museo Fundación Juan March de Palma.
Cien años después de su partida el pintor catalán vuelve a España con una pequeña muestra de su gabinete surrealista.
Imágenes:
1- Juan Batlle Planas
Radiografía paranoica, 1936
Témpera y lápiz sobre papel 19 x 16 cm
Colección Giselda Batlle
Crédito fotográfico: © Rolando Schere Arq.
2-Juan Batlle Planas
Radiografía paranoica, 1936
Témpera sobre papel 34 x 28 cm
Colección particular
Crédito fotográfico: © Juan Molina y Vedia
3-Juan Batlle Planas
Radiografía paranoica, 1939
Témpera sobre papel 23 x 16 cm
Colección Silvia Batlle
Crédito fotográfico: © Juan Molina y Vedia
4-Juan Batlle Planas
1000 kilómetros al este de Tierra de Fuego, 1938
Collage sobre papel 32 x 24 cm
Colección Giselda Batlle
Crédito fotográfico: © Rolando Schere Arq.
