Hasta el 11 de mayo tienes la oportunidad de visitar la exposición “Objetos atrapados” del artista Xavier Mascaró (París, 1965) en la Galería Proyecto H Contemporáneo de Madrid. Uuna muestra que da la oportunidad de acercarse a su universo creativo y a los conceptos que vertebran su trabajo, como el accidente, la fusión de contrarios, el icono, el amor, el viaje y el movimiento.
Las esculturas nos hablan tanto de las cualidades técnicas de la obra de Mascaró como de su iconografía. Respecto a la técnica, Mascaró es un escultor que explora las posibilidades y comportamientos de los materiales y los procesos de fundición. Como él mismo explica, cuando empezó a trabajar el hierro toda la obra tenía unidad por el propio material, otorgando el mismo registro a todas las piezas, que de alguna forma pertenecían a la misma familia. A partir de su traslado a Nueva York en 2004, quiso utilizar otros materiales que tuvieran un registro diferente, como el cristal o la cerámica; ver cómo se comportaban en comparación con el metal, y establecer un diálogo o contraste entre unos materiales y otros.
Estos “Objetos Atrapados” son la materialización de un proceso conceptual previo al objeto físico: la captura mental de un icono (el Guardián, la Geisha, la Eleonora…), expresada mediante las cintas de hierro o bronce que son como lazos que anuda alrededor de la imagen para apropiarse de ella. El paso de esa imagen conceptual a la pieza realizada se lleva a cabo mediante un proceso de producción que Mascaró define como una “conversación” entre el artista y los materiales. Una conversación a tres que va avanzando con las aportaciones de cada uno y en la que interviene el accidente, la sorpresa, aquello que no estaba planificado. En la serie que ahora se presenta, el accidente viene determinado por el diferente comportamiento de los materiales ante un contraste térmico. El metal se contrae por el enfriamiento, pero esta contracción es frenada por la cerámica, lo que hace que ambos materiales se rompan. Dos materiales íntimamente unidos, que se rompen mutuamente, pero al mismo tiempo se aguantan. Ello encierra toda una metáfora, evidente en piezas como la pareja o el abrazo.
Xavier Mascaró
Nació en 1965 en París. Xavier Mascaró pasó su infancia y su primera juventud en Barcelona. Artista precoz -desde los trece años tenía su propio estudio-, obtuvo en 1988 la licenciatura en Bellas Artes, especialidad de pintura. Sin embargo, la facultad, como él mismo relata, no le valió de mucho. Su formación fue básicamente autodidacta frecuentando en los años de universidad una fundición donde aprendió la técnica y se decantó por la escultura. En 1989 realiza sus primeras esculturas en bronce y en 1995 comienza a trabajar en hierro. A finales de los 90 empieza a trabajar en obras monumentales y a principios de los 2000 comienza a experimentar con obras en distintos materiales, que incluyen el cristal emplomado, la resina y la piedra. Creador infatigable y concienzudo, su actividad le ha llevado a diferentes lugares de España, Europa, América y Oriente Medio, en la búsqueda de materiales, técnicas y artífices. Si en los años 90 y primeros 2000 su vida se repartía entre Nueva York y Madrid, en la actualidad trabaja entre Lisboa, Guadalajara (México), Madrid y Los Ángeles. Un comportamiento nómada y deslocalizado muy propio del siglo XXI, y que remite a uno de sus temas recurrentes: el viaje, el movimiento continuo, el ir hacia algún lugar, la búsqueda constante.
Artista: Xavier Mascaró
Fecha: Hasta el 11 de Mayo de 2018
Lugar: Galería Proyecto H Contemporáneo, Madrid