El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía acoge en su sede del Palacio de Velázquez la exposición “Verso/reverso”, retrospectiva dedicada al artista Andrzej Wróblewski, considerado un mito en Polonia, al reflejar con su trabajo los traumas, secuelas y sueños que provocó en toda una generación la Segunda Guerra Mundial.
La exposición se centra en dos etapas fundamentales: la fase inicial (1948-1949), años en los que inventó desde cero su propio lenguaje pictórico; y la final (1956-1957), en la que, tras un período de fe en el realismo socialista estalinista y de sumisión voluntaria a sus directrices, intentó redefinirse, como si volviera a empezar de nuevo. El hilo conductor de estas dos fases, tanto en el tema como en la forma, es un concepto único y personal de la modernidad y la vanguardia. Las numerosas pinturas de doble cara (verso y reverso) y obras sobre papel que creó durante esas etapas son signos palmarios de su escisión entre el compromiso político y la experimentación artística.
El relato de esta exposición se centra en sus obras de doble cara, por lo general expuestas por una sola cada vez, de tal manera que la elección de una u otra dependía del criterio de los propietarios o comisarios, se muestran ahora por ambos lados. El uso de las dos partes del lienzo o el papel no era casual ni accidental, ni obedecía únicamente a las penurias económicas, sino que constituía, en cierto modo, una cuestión programática para el artista y un símbolo adecuado de toda su obra: las dos caras suelen ser discordantes entre sí, cada una cuestiona y complica la otra.
Las obras dobles de Wróblewski aparecen así como contradictorias: por un lado abstracciones de carácter biomorfico y de inspiración cósmica; por el otro, reasentamientos humanos, pelotones de ejecución, dislocaciones de cuerpos o escenas íntimas cargadas de un brechtiano extrañamiento. Estética del fragmento y denuncia social, organicismo surrealista e identidades inciertas, nacionalidades impuestas y abstracción geométrica… todo ello en apariencia irreconciliable. Sin embargo, entre este conjunto existen conexiones posibles de vislumbrar.
La coexistencia de expresiones que difieren radicalmente en cuanto a la forma y el contenido es el modo ostensible en que Wróblewski se dirige a los espectadores, que a veces deben tomar partido por uno de los lados y aceptar, al mismo tiempo, la existencia de imágenes dobles que entrañan complejos problemas y soluciones asimismo duales. También es un reflejo de la convicción de que un artista participa activamente en la realidad con el objetivo de que su arte sea una propuesta de soluciones temporales.
Las intrincadas divisiones presentes de un modo tan material en el arte de Andrzej Wróblewski encarnan las cuestiones filosóficas y las respuestas artísticas que se plantearon tras la Segunda Guerra Mundial. Su falta de concesiones al afrontar las contradicciones irreconciliables y las exigencias ideológicas confiere especial relevancia a su obra en nuestra situación contemporánea.
Artista: Andrzej Wróblewski
Fechas: Hasta el 28 de febrero de 2016
Lugar: MNCARS, Madrid
Créditos imagen: Andrzej Wróblewski – Sala de espera- Muzeum Narodowe,Varsovia
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